Empleo

278 24 5
                                    

Después de aquella primera vez diciendo en voz alta lo que sentían el uno para el otro, su relación se sentia cada vez mas fuerte algo mas real iniciando aquella fase de comenzar a ser mas natural y el hecho de que durmieran juntos los ayudaba en gran medida, la azabache poco a poco dejo de sentir la timidez que hasta ese momento tenia por miedo de no cumplir con las expectativas de su novio aunque si algo habia aprendido Tobe de las chicas era que cada una era encantadora a su manera no habia conocido a ninguna que fuera el estereotipo de la “chica ideal”, ya no quería poner expectativas exageradas quería descubrir lo mucho que habia crecido aquella niña que habia sido a la fuerza su primer amor aquella hermosa jovencita que dormía plácidamente entre sus brazos, su alarma ya habia sonado hace tiempo pero la visión de su bella durmiente le impedía desviar la mirada pero para cada placer habia un sacrificio por hacer el suyo era alejarse horas de su lado, acaricio el contorno de su cara con un toque dulce antes de abandonar su compañía listo para ir a trabajar dejando descansar a la kunoichi sabia que en esos días se estaba esforzado por conseguir un empleo, el mejor que nadie sabia lo problemático que era conseguir el primer empleo y adaptarse a la cuidad pero ella tenia su apoyo ahora que lo pensaba bien, Pucca tenia la suerte de contar con apoyo muchos quizás era algo de envidia lo que en un principio sintió por ella y Garu pero ahora no quería cambiarla por nada a diferencia del otro que aun tenia cierto resentimiento sobre todo cuando llegaba a su mente su ultima vez que lo vio en Sooga, después de curar las heridas hechas por él ¿a quien engañaba? Seguia odiándolo el ninja siempre le daba razones para seguir haciéndolo sabia que las cosas no serian agradables si lo volvía a ver, suspiro exasperado su mente se habia permitido divagar demasiado en el tema debía concentrarse en sus actividades, mantener su mente ocupada no habia por que estresarse por ello estaba ya a medio camino rumbo a su trabajo le daría tiempo suficiente para calmarse.

Ching habia convencido a su amiga para  poder acompañarla a una entrevista de trabajo decir que la azabache  estaba nerviosa era poco, habia cambiado de vestimenta casi tantas veces como de peinado, no sabia si llevar maquillaje o no, pensaba en que su experiencia como mesera no fuese lo suficientemente buena como para poder obtener el trabajo cada cierto tiempo suspiraba para infundirse valor mientras la chica de coletas le daba ánimos durante el camino  a la cafetería donde le habían citado estuvo lleno de bromas y apoyo para la kunoichi quien comenzaba a creer que podia hacerlo conseguiría ese empleo, llegaron al lugar mas rápido de lo que esperaban ambas chicas suspiraron antes de entrar el establecimiento era tranquilo, cálido, el olor a café inundo sus narices, se acercaron al mostraron donde una chica les pregunto si podia ayudarlas
-Hola tengo una entrevista de trabajo-hablo tímidamente Pucca mientras que la chica asintió y les pidió esperar un momento para poder avisar a su supervisor las amigas asintieron con la cabeza, la chica se fue dejando a las amigas solas no tomo mucho tiempo cuando la chica que las atendió regreso para pedirle a Pucca que la siguiera acto que fue hecho poco a poco los nervios que la azabache sentia iban en aumento podia sentir su corazón latir fuertemente
-Pasa por favor- aquellas palabras provocaron que la chica regresara a la realidad asintió con la cabeza infundiéndose valor para dar la mejor impresión posible, entro en lo que fue una oficina mediana lo primero que se podia ver era un escritorio de madera de frente a la puerta, un librero en la pared derecha con montones de libros, carpetas y cajones de distintos tamaños, la luz era completamente artificial pues no habia ventanas
-Buenos días- saludo una mujer de amable sonrisa, su pelo castaño estaba recogido en una elegante coleta, no era muy guapa pero sus rasgos faciales eran agradables
-Buenos días- regreso el saludo Pucca impresionada por la seguridad que irradiaba en la mujer, la azabache camino hasta el escritorio donde le era tendida una mano en cuanto estuvo lo suficientemente cerca respondió el gesto.

-¿Y como es trabajar aquí?-pregunto una aburrida chica con dos coletas recargando su rostro entre sus manos mirando como una empleada limpiaba la barra donde estaba sentada la azabache
-No me quejo, realmente no es malo- respondió la empleada sin prestarle mucha atención sentenciando haci la muerte de la corta conversación provocando otro silencio incomodo, ya habían pasado 20 minutos desde que Pucca habia entrando a entrevista parecia tonto pero su amiga estaba ansiosa de verla regresar sus nervios la condujeron a dar pequeños golpecitos con sus dedos sobre la barra ahora su mirada estaba fija al pasillo donde minutos antes se habia ido la kunoichi - Deberías calmarte- volvió a hablar la empleada ante el constante golpeo de Ching que inconscientemente estaba le contagiando su animo - si se esta tomando su tiempo lo mas seguro es que tu amiga sea aceptada
-¿Lo dices en serio?-pregunto ilusionada la chica de coletas parando por un instante su actividad mientras la otra chica solo asintió en silencio aliviada por no escuchar otra vez aquel sonido sin embargo sintió aun mayor alivio cuando Pucca regreso con una sonrisa en la cara, no necesitaba preguntar para saber que ahora tendría una nueva compañera deseando internamente que aquella chica fuera mas calmada que su amiga
-Es fantástico- dijo Ching abrazando fuertemente a la kunoichi quien solo regreso el gesto con una suave risita para después despedirse de su futura compañera y saliendo de la cafetería ahora podia tachar de su pequeña lista mental de cosas por hacer y gracias a esto tuvieron que regresar caminando a su casa para poder saber que camino debía usar al día siguiente no podia negar que estaba emocionada por esa oportunidad la azabache contaba las horas para darle la noticia su novio pero antes tenia que contestar el interrogatorio de su amiga que ahora estaba mas animada a conseguir su propia oportunidad laboral.
En la noche cuando las chicas  estaban preparando todo para la cena llego Tobe quien fue recibido con un gran abrazo y un dulce beso en los labios de parte de su novia aquellas acciones provocaron una media sonrisa en su rostro era realmente una buena razón para volver
-He conseguido el empleo-hablo Pucca una vez los tres se sentaron
-Te dije que lo harias-respondio Tobe seguro se lo habia dicho la noche anterior antes de acostarse tranquilizándola – ¿en que turno?-pregunto antes de tomar refresco
-En la mañana- respondió la azabache
-Perfecto- exclamo el hombre ganándose las miradas curiosas de las féminas
-¿Por qué eso seria perfecto y no bien?- pregunto Ching con una ceja alzada pero no obtuvo una respuesta de inmediato ya que el mayor simplemente se levanto, se fue unos minutos a la sala y regreso con un par de libros que dejo sobre la mesa
-Por que así podrán estudiar-respondió el hombre señalando los libros y sonriendo cuando las chicas los tomaron
-Solo si tu me ayudas a estudiar- contesto la azabache abriendo su libro logrando ver que eran matemáticas
-Eso no es justo Pucca-dijo indignada Ching-tu tienes a tu novio que te ayude mientras el mío anda quien sabe donde sin contar que estaría igual que yo-aquel pequeño desplante provoco la risa de su amiga
-Yo no tengo la culpa que tu novio prefiera la compañía de un idiota además quisiera ayudar a mi chica con biología
-Como me gustaría repasar biología con Abyo-suspiro la ex-espadachina comprendiendo perfectamente las palabras del mayor
-Tienes un celular mujer llámale
-No sabe la dirección- respondió Pucca con un sonrojo en sus mejillas al escucharlos hablar con aquel doble sentido- por eso aunque le habla no sabe decirle donde esta
-¿Ese es todo tu problema?-pregunto Tobe a Ching
-Básicamente – acepto la chica resignada
-Dame tu teléfono-ordeno el mayor estirando la mano para que su amiga se lo entregara en cuanto lo tuvo en su poder busco entre los contactos de la chica a su novio para después marcarle, el tono de llamada sonó un par de veces antes de que el chico contestara unos minutos y pocas palabras después Tobe colgó devolviéndole el aparato a su dueña
-listo ya tienes una cita con el.

¿Eres mi amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora