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—Te ves muy bien.

—No empieces. —respondió ella— No puedo creer que esté usando un vestido.

—Si, si, te lo compensaré. Pero primero —agarra algo que se hallaba sobre de la mesita—, debemos usar estos.

Era una máscara de calavera, y él tenía otra en su mano.

—¿El tema de la fiesta es de disfraces o algo así?

—Sí, algo así. —contestó para luego ponerse la máscara— Bien, es hora.

—Espera. —lo detuvo, agarró el sombrero rojo que se encontraba por ahí y lo puso sobre su cabeza quedando algo inclinado, él tira una risa y se lo coloca mejor.

—Así te queda mejor el traje. —sonríe.

—Buena idea, _____.

—¿Y en dónde es la fiesta ¿En una dimensión de calaveras? ¿Dimensión alterna? ¿En otro planeta? ¡Oh, oh, ya sé! ¡Júpiter!

—En el inframundo.

—¿¡Qué!?

Marco tocó una pequeña campana de calavera sin importarle los reclamos de parte de su amiga, de pronto fuera del balcón se pudo notar unas llamas y con ella una especie de carruaje con un demonio volador que lo transportaba.

Mientras bajaban ____ lo mira seria sin haberse puesto la máscara aún y con los brazos cruzados, Marco la mira raro al percatarse.

—¿Qué?

—¿¡Cómo que la fiesta es en el inframundo!?

—No creí que te sorprendería tanto.

—Marco, es el inframundo. ¿Cuál creías que sería mi reacción? Algo así como, "oh, el inframundo, yeeeii" —mueve los brazos hacia arriba como si festejara.

—Lo siento, ¿si? —no pudo evitar reír ante ese gesto, luego su sonrisa desapareció cuando la pelinegra preguntó por Star.

Marco trató de explicarle lo más breve posible, diciendo que Star estaba cometiendo un error al ir a ese baile y que necesitaba asegurarse de que esté bien. No podía ir al baile sin un acompañante, es por eso que recurrió a ella.

—Lamento involucrarte en esto, _____. Entiendo si después de esto no quieras hablarme, no te culpo. —se quitó la máscara suspirando.

—Está bien, no te preocupes. —responde en un tono más alegre— Esto suena emocionante, además, ¿quién otro podría decir que estuvo en el inframundo sin haber muerto y luego salir para contarlo? —Marco levanta la mirada— Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, Marco.

—Gracias, _____. Y lo sé, no te arrepentirás. —sonríe.

Las puertas se abrieron y bajaron del carruaje no sin antes ponerse las máscaras de nuevo.

—Hagámoslo. —comentó la chica chocando puños con él.

Aquel lugar era increíble, escalofriante y sombrío. Había varios monstruos de diferentes especies por todas partes, todo era sorprendente, estaban muy bien trajeados y se veían geniales.

La Culpa Es De La Luna Roja ||TomxLectora|| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora