U N O

924 61 8
                                    

Su mente podía engañarlo, ¿era necesario explicar?, odiaba la materia de álgebra, no necesitaba descifrar porqué se llamaban polinomios, trinomios y demás, lo único que realmente quería, era poder irse a casa y pasar tiempo haciendo cualquier cosa menos contribuyente al aprendizaje.

Maldita sea—. Aquello salió de su boca sin pensarlo un poco, inmediatamente todos los pares de ojos se centraron en la cabellera azabache de la esquina del aula, observó con pena a su alrededor sólo para llevarse la sorpresa de que su profesora; sentada sólo unos metros adelante de éste lo examinó con la mirada.

Kim—. pronunció la profesora alzando la voz, esta no era la primera vez.

El examen de álgebra era más difícil de lo que pensó, solo había puesto su nombre, y dibujado una mariposa en la esquina de la hoja, todo bien.

Si fueran menos difíciles, tal vez podría resolverlo—. Cruzó ambos brazos mientras la miraba con un gesto nada agraciado, arrugó su nariz ligeramente hasta verla levantarse de su asiento indignada.

Aún si tuviera todo el tiempo del mundo para contestar un examen tan fácil como lo es, no lo lograría—. Su voz tembló alterada ante tal comentario, pues tampoco era la primera vez.

No tiene sentido hacerlo—. Pronunció el joven de cabello azabache, dejando a un lado el pedazo de papel y al mismo tiempo levantándose de su lugar, irse en medio de un examen no era una sporpresa, ¿por qué seguía estudiando?, realmente, una gran pregunta.

La profesora siguió con la mirada al menor hasta que salio del aula, dejando escucharse el sonido tenue de la suela de sus tenis alejándose. No podía negar que estaba al borde de reprobar el bachillerato, nunca le interesó tomar esas clases de regularización, sabía perfectamente que la necesitaba pero su flojera era más que evidente en el caso, jugar videojuegos era mucho mejor, ir a casa de su mejor amigo también lo era. Entre los pilares de la escuela al doblar a la derecha donde el suelo se dividía logró apreciar la voz de el pelinegro en el cual estaba pensando, ¿coincidencia?

—¿Cara de bebé?—. Preguntó en voz baja mientras veía a su amigo hablar con otro chico, sus mejillas rosadas eran la presentación de su rostro, pequeño de estatura, no debía pasar del metro 50. Pensó

Se acercó con cuidado hacia el lugar en donde el pelinegro hablaba con el menor, se movió entre unos pilares de el pasillo escondiendose atrás de estos, no era alguien escurridizo ni chismoso pero al ver a su amigo en la situación en la que estaba juraría ver que estaba coqueteando con ese alguien, solamente hacía lo que cualquier amigo haría, apoyar desde lejos.

No es difícil, pasarás la noche conmigo, comiendo cualquier cosa que a tus padres les provoque diabetes de solo oírlo—. Protesto el pelinegro haciendo un puchero con sus labios, a veces podía ser insistente en un asunto.

Jungkook—. Pronunció entre risas el menor dejando ver sus mejillas rosadas. —Debo estudiar para los exámenes finales, no es fácil esta semana—. miró al pelinegro desinflando sus mejillas, no era nada personal, pero había prioridades antes.

Park Jimin me debes una noche contigo—. Sentenció el pelinegro apuntando con su dedo índice al menor.

Éste sólo le regaló una sonrisa cálida, volviendo a dejar ver sus mejillas rojas por la situación.

"Iugh". Aquello solo llegó a su mente, ¿podía llegar a ser su amigo así de tierno?, tampoco lo quería averiguar. Caminando hacia la salida se colocó los audífonos para disfrutar de un momento de paz interior, escuchando su canción favorita hasta el momento miró al suelo observando las puntas de ambos de sus zapatos andar a paso lento, sabía que si algún prefecto lo veía andar tan despreocupadamente por los pasillos le entregarían un reporte, pero no sucedió. Mientras caminó, la música sonaba cerca de él, las voces, los sonidos tan reales, el sentimiento lo sumergió en tales palabras, aquellas que tocaron un punto en su corazón, siempre que suena la canción, algo en él siente que es parte de ella, sintiendo los sonidos y el ritmo retumbar en el pecho, sintiendo una pequeña presión en éste.

"And it feels like yesterday was a year ago
But I don't wanna let anybody know
'Cause everybody wants something from me now
And I don't wanna let 'em down".

Sus pasos fueron menos pesados, pudo ver al final del pasillo justo en la puerta principal aquella sombra, tal vez una persona con hombros anchos, espalda gruesa y tonificada cubierta por un traje negro, tan pulcro como los pasos certeros y profundos de aquella suela la cual golpeaba el suelo pulido, siendo el color negro el más atractivo no pudo negar lo contrario. Intentó ver el rostro de aquel intruso a su espacio personal, el olor a losion invadió las fosas nasales del menor dándole un golpe mental al ser el olor más exquisito que haya olido antes dándole un suave cosquilleo en la nariz. Pasó justo al lado aquel hombre caminando recto y formal tal cual en una alfombra roja, él era la estrella, destacando su rostro no pudo sentirse libre de sí mismo, pues fue lo mas perfecto que había visto antes.

Cruzando miradas fugazes, los ojos ajenos toparon con los del menor, mientras caminaron a la par se preguntaron la existencia del otro, por qué se hayaban allí, atrapados por la mirada el tiempo se volvió más relevante de lo normal, y aún resonando la melodia en sus oídos pudo escuchar la respiración del otro.
















𝑨𝒍𝒈𝒆𝒃𝒓𝒂.📚 [HOPEV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora