Amores Aliados

Una Triste Historia (Parte 1)

.... Al día siguiente....

(Con los Paw Patrol)

Todos se encontraban en el cuartel descansando y haciendo lo posible porque Rosie y Marshall trataran de no pensar en lo sucedido. Las cachorras y Katie eran las encargadas de levantarle el ánimo a Rosie y Chase y Gabriel a Marshall, los demás simplemente hacían lo posible por ayudarlos pero no sabían como

Marshall : - (deprimido) Ya chicos... Quiero estar solo -

Chase : - Vamos amigo, salgamos a dar un paseo -

Marshall : - No quiero ni caminar -

Gabriel : - Entonces... (Sube a Marshall a su espalda) Yo te llevaré -

Marshall : - ¿No te duele el cuerpo por la batalla de ayer? -

Gabriel : - Me duele más verte deprimido -

Marshall : - (Medio sonríe) -

Gabriel : - Vamos, salgamos a dar una vuelta por ahí -

Chase : - Siii vamos -

Marshall : - No hay de otra, si me llevas cargado esta bien -

Gabriel : - Jeje ok, vamos -

Gabriel y Chase caminaron por un buen tiempo, Marshall se durmió a la mitad del camino, el cual estaba lleno de árboles el calor del Sol estaba perfecto, el ambiente tranquilo y como no había nada que decir un silencio acogedor apareció, todo esto fue el complemento perfecto para que el dálmata se acomodara en el suave pelaje del Husky y se quedara dormido.

Gabriel al darse cuenta de que su amigo por fin había logrado conciliar el sueño, sonrió al escuchar a su amigo manchado roncar, Chase y Gabriel decidieron descansar bajo la sombra de un árbol de manzanas

Chase : - ¿No te molesta que esté ahí? - preguntó al Husky refiriéndose al cachorro de ojos azules

Gabriel : - Para nada, creeme que he cargado peores cosas -

Chase : - Descansemos un rato. Oye... ¿Porqué nos trajiste aquí? -

Gabriel : - Mis padres y yo solíamos venir aquí cuando yo era más pequeño, Everest aun no había nacido, veníamos en la tarde a jugar un rato, a veces veníamos en la noche a ver las estrellas, a veces me dejaban solo, ellos bajaban por un rato, la colina, me quedaba viendo las estrellas y siempre deseaba tener una hermanita, yo quería que fuera una hembra, luego de un buen rato mis padres llegaban y siempre me llevaban algo de comer. Al parecer mi deseo se había cumplido ya que poco tiempo después mis padres me dijeron que tendría una hermanita. Ese fue el momento más feliz de mi vida, pero...