Aquellas letras que callé.

Preguntas.

Todo el mundo tiene preguntas,

que estará haciendo

o

con quien estará

y a quien besará.

Esas eran preguntas típicas [que solo a veces me las preguntaba a mí misma].

Pero había algo,

unas preguntas que se repetían una y otra vez.

¿Cómo haces para que estemos tan cerca [y tan lejos] sin sentir realmente nada por mí?

¿No recuerdas lo mucho qué fuimos para terminar siendo solo amigos?

¿No me recuerdas?

¿No sientes la necesidad de decirme que me quieres cómo antes y de abrazarme?

¿Ya no lo haces?

¿Alguna vez lo hiciste?

Preguntas y solo preguntas,

eso era yo,

dudas y preguntas.

Pero está bien,

algunas preguntas tienen que quedar sin respuesta.