Así fueron pasando días, y mi agonía crecía más y más.
Clases. Receso. Charlas con Alfred. Buscaba aquel chico en mis tiempos libres..pero, no llegaba a nada. Regresaba al salón, y pensaba en Él hasta la salida del colegio, volvía a buscarlo entre la multitud, me rendía después de un buen rato, y me largaba a casa.
Un día martes, Alf, había notado algo raro en mi, me veía más sería y volteaba a todas partes, Golpeaba inconscientemente la goma de mi lápiz contra el folio en blanco de mi cuaderno de dibujo, (que lleva a un rato sin una nueva ilustración).
*Ammy, estas mal?, Paso algo con tus padres?. -Pregunto con aparente indiferencia Alfred, aunque realmente se preocupaba por su amiga.-
Nota: Alfred pregunta a Amelinn si esta "mal" porque sabe que a ella le fastidia el hecho de preguntar si se esta bien, siendo evidente por el rostro de la persona, que NO esta bien.
^No Alf...Todo bien en casa, es solo que... Recuertas tú al chico de hace unos días?, El de lentes que salude en las escaleras?.
*Si, por?!! Te hizo algo?!!-En seguida, la pasividad de Alfred se perdió en un simple recuerdo, y tomo a Amelinn de los brazos-
^jejeje, no para nada. De casualidad, ¿recuerdas su nombre?-Respondí sonriente mientras sacaba mis brazos de sus manos-
*Pues la verdad no.
^ Su carrera?
*Tampoco. Y dime. ¿por qué tanto interés?
^No es nada. -Tome mis cosas de dibujo y como vil cobarde salí corriendo hacia mi salón.
Habían pasado 28 días hábiles de colegio después de haberle visto. Y yo, sin rastro del chico aquel.
"¿Habría sido un visitante?, ¿Algún hermano?...", me repetía una y otra vez sin darle respuesta a mis propias preguntas.
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Amor a tinta negra
RomanceDos estudiantes, Emiliano y Amelinn, son el clásico ejemplo de un amor guardado por el temor a un Rechazo. ¿Pensabas que no podías salir de la "zona de amistad"?, pues, si ellos lo lograron, tú también puedes.
