Jackson Ezequiel del valle, o Jack, vivía en la ciudad de Gerli, buenos aires, tiene 30 años y es un exitoso abogado, no por tener una gran cátedra en leyes, ni la gran disposición de herramientas judiciales, tampoco las trampas que hay en el pobre sistema judicial Argentino, el iba más allá, el tenía "algo" que muchos lo tomarían como desgracia, otros como un don de muy pocos, ya que el no sentía empatía, no sentía pena por el otro, no tenía sentimientos o por lo menos no lo demostraba.
Un 24 de noviembre en su estudio jurídico en Capital Federal , le llegó un caso de nación que nadie quiso agarrar, un caso que tenía a un psicópata sexual como cliente, casi sumiso se mostraba frente a esta "bestia" que violó y mató a una simple niña de 14 años. Mientras la bestia daba su confesión Jack pensaba solo en que no quería trabajar más de abogado, estaba totalmente cansado de todo. Al despedir al cliente, el salió cerrando el estudio y empezó a caminar hacia la estación Constitución que quedaba a unas 15 cuadras, para muchos es un "largo camino"pero como a el le gustaba cuidar su salud prefería caminar antes que gastar tiempo en un colectivo.El solía camina mirando al piso, por si alguien lo reconocía él ponía de excusa que no lo vio para no saludarlo, o encontrarse con alguna cara desagradable del gran ciudad de Buenos Aires, pero hoy levanto la mirada, llego al parque Lezama y se sentó en las características escaleras de esta plaza en la colina.
Estuvo pensando toda la tarde, hasta el atardecer que decidió termina el viaje que estaba haciendo hacía Constitución, "no quiero más esto" dijo cuando empezó a bajar esas hermosas escaleras de tierra, ramas y cemento.
Llegando a Constitución miro esa línea majestuosa, esa línea que los mejores artistas del mundo inspiraron a dibuja tesoros culturales como "El Grito" o "Los Relojes Blandos", esa línea que los enamorados usan para ver que su amor no tiene límites, la línea del horizonte, esa cual que nunca vamos a llegar, pero Jack al ver esta línea donde muere el sol cada tarde se dijo a si mismo que quería irse ahí, del otro lado del horizonte, donde nada sea igual a la capital, donde los porteños no existan y el amor no se vea, que la tristeza se disimula con miradas y la alegria tambien, eso buscaba el.
Esa noche, al llegar a su casa hizo girar el globo terráqueo que tenía guardado desde la secundaria, al agarrar una velocidad considerable con una lapicera pinchó el globo, y tocó mar, esto lo repite 21 veces hasta que encontró un punto, Nueva zelanda. Esa misma noche no durmió averiguando que tenia ese país aislado de todos los continentes, no tenia nada, pero nada de nada, no hay opiniones de hoteles, ni de lugares "turísticos", era perfecto para el.
Al otro dia fue al aeropuerto para ir a comprar un boleto, pero no había ningún avión que vaya a ese país, cada vez le daba más ganas de mudarse, entonces saca un pasaje a madrid e iba a hacer transbordo allí. Le dieron fecha para el 1 de diciembre, el emocionado, pero no lo demostraba como siempre, quería empezar el año en este lugar, que el pensaba que era un lugar "frío" como el.
llegando el 1 de diciembre, el estaba con 4 valijas en el hall de Ezeiza, esperando a su avion, parecia todo planeado pero lo que menos pensaba que iba a encontrar durante ese vuelo a alguien que hizo que jack se caracterice así.
(Fin de buenos aires)
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Al otro lado del horizonte
Non-Fictionjack, un hombre de 30 años que actúa con frialdad por culpa de sus malas experiencias, decide mudarse "al otro lado del horizonte" para hacer una nueva vida sin nadie. En esta travesía al nuevo país suceden sucesivos hechos que logra lastimar a dema...