Mi Suegro Es Igual De Idiota

Especial.

Bien, él sabia que nunca iba a tener la aprobación de su suegro para salir con su hija pero, seguia insistiendo en estar a su lado para demostrarle que puede llegar a ser el hombre perfecto.
Y ahora, que se encontraba en la casa de los Taisho, demostraría por qué Korau lo eligio.

-¡Suegro!-- El chico se acerco al hombre peli plateado y alzo los brazos emocionados. Inuyasha lo ignoro y siguio caminando hacia la cocina.-- No me ignore, suegrito.

Kagome al ver la escena de su esposo y yerno, sintió que era hora de intervenir. Se acerco a su esposo y le dio un golpe en la cabeza, haciendo que el hombro volteara enojado pero se esfumo ese sentimiento al ver a su querida esposa.

-¿Sucede algo, cariño?

-¡Deja de ser una mierda con nuestro yerno!-- La azabache se cruzo de brazos y miro sobre su hombre al chico que se encontraba sentado esperando por su hija.-- No entiendo porqué te comportas de esta manera, son iguales.

-No me compares con ese idiota.-- Se quejo Inuyasha. Nunca iba a admitir que realmente si eran muy parecidos.

Kagome suspiro y bajo sus brazos al costado.

-Nuestra hija es feliz.

Inuyasha cerro los ojos y suspiro. De ante mano sabia que su hija era muy feliz alado de Kou y eso le enojaba, porque poco a poco su lugar iba siendo reemplazado por un mini de él.
Abrazo a su esposa y deposito un beso en su mejilla, prometió tratar mejor al novio de su hija y dejar sus celos atrás. Kagome se alegro y beso sus labios, su esposo es grandioso.

-Habla con él mientras Karou termina de arreglarse.-- Beso por última vez los labios de su esposo y se fue. Dejandolo con su ceño fruncido.

Genial, ahora debo hablar con ese idiota.

Camino a la sala y se sentó en el otro sillón, esperando que el chico notara su presencia y asi, al menos, cumplir con no ignorarlo.

-¡Hola, suegro!-- El castaño saludo de nuevo al hombre y sonrió cuando Inuyasha levanto la mano en modo de saludo.-- Pensé que este día nunca llegaria.

-Tampoco yo.-- Se cruzo de brazos.-- Kou, necesito preguntarte algo para empezar esta relacion.

-¿Me esta pidiendo que sea su yerno?--Aplaudio emocionado.

-Depende de tu respuesta.

El chico se sentó con la espalda completamente recta y la mirada clavada en su suegro.

-Kou.-- Comenzo Inuyasha.-- ¿Qué opinas de una cuna cohete?

El silencio reino en la habitación, los dos hombres se observaron con detenimiento.

-Pienso...Lo que realmente es.-- El chico se alzo de su lugar.-- ¡Es realmente genial! ¡¿A quien se le ocurrio esa idea?! ¡Debe ser un genio! ¿Se imagina la cuna cohete? Whoa...Necesito una.

Inuyasha sonrió.