"Mamá?"

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...Una bola roja probablemente hecha con magia flotante, llena de incógnitas, a la cual los humanos llaman "Globo", pasó frente a mí, y luego de esa, otras dos, cinco, y de pronto el cielo se había cubierto de ellas, el barranco en el que yo estaba plácidamente sentado emitió un fuerte estruendo, la tierra se había convertido en una montaña de cerámica la cual ahora se estaba derrumbando, y caí, caí sobre un cúmulo de cerámica agrietada, y rápidamente fui absorbido, negrura absoluta...

...violentamente emergí del agua, elevándome unos cuantos metros, dí unas cuantas vueltas en el aire, y caí otra vez al agua, por más que intentara ponerme a flote, no lo conseguía, y me rendí, descendí, más y más en la imponente oscuridad del océano, pero no me estaba ahogando, de hecho, podía respirar.

Repentinamente mis patas aterrizaron en la arena, y una feroz ráfaga de aire gélido se apoderó de la fría y árida estepa en la que me encontraba, comencé a caminar sin un rumbo definido, pero luego de caminar pocos metros, se hizo de noche, luego de día, y de noche nuevamente, ignoré este extraño fenómeno y continué mi camino, en tan sólo 5 minutos desde mi percepción, pasaron 20 días y noches a velocidades vertiginosas, y... ahh, alcancé a percibir esa agradable y familiar fragancia a carne asada, y al grito de "Zumbi, a comer!", abrí los ojos, estaba durmiendo, me dirigí hacia María, quien dulcemente extendió su mano hacia mí para ofrecerme parte de su comida, la amaba, aunque no sabía cómo demostrárselo.

Pasadas las 2 PM, Julián llegó, acabando inmediatamente con la paz y la armonía del hogar, se quitó el uniforme, y ni bien se sentó en la mesa, exclamó "Mujer, tráeme la comida!!", a lo que ella tímidamente le llevó ese manjar de los dioses, pero en el camino, él la golpeó, al igual que lo hacía habitualmente, y le gritó porque se le cayó la comida, él era un ser malvado, oscuro, y yo no pensaba dejar que la lastimara, así que me puse en el medio, y él me golpeó a mí también, era un maniático y estaba realmente mal.

Horas más tarde, con lágrimas en los ojos, María guardaba ropa para irse de la casa, no quería hacer la denuncia para que Bruno, su hijo, no sufriera, por lo que simplemente se limitó a retirarse silenciosamente de la casa con Bruno, yo iba con ellos, finalmente me logré librar de esa escoria, dudo que un perro podría odiar tanto a un humano como yo lo hacía, llegamos a una nueva casa, nuevas costumbres, nueva vida, finalmente, ahora todo iba a ser mejor, viviríamos más felices... o al menos, eso pensaba.

Aunque algo no andaba bien, podía sentirlo, una oscura presencia nos acechaba, y aunque no tuviera una explicación lógica, sabía que algo no andaba bien, aunque no supiera con certeza QUÉ era lo que provocaba esa sensación en mí

Una semana después de habernos acomodado, María salió de casa para ir a trabajar al igual que cualquier otro día, pero desde dentro de casa, minutos después de que ella salió sentí gritos, luego tres explosiones, y nuevamente gritos, pero ahora se iban atenuando gradualmente los de una voz en particular, mientras que los otros iban subiendo su intensidad, sirenas, llantos, y lo sentí, sentí cada una de esas balas, sentí cómo eran elevadas por el cargador hasta el punto de disparo, sentí el martillo percutor siendo recogido, y luego el gatillo, sentí la aguja golpeando la cápsula fulminante de la bala, luego la bala fue empujada fuertemente debido a la explosión, por lo que atravesó el cañón, cumpliendo así su proceso de rotación y traslación, y rápidamente ingresando de forma violenta dentro del cuerpo de María, dañando a su paso sus órganos internos y arrancando los tejidos para finalmente provocarle una muerte espantosa, luego de cometer el asesinato, Julián se suicidó, y su hijo quedo huérfano

"Te Parece Justo?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora