puppy's day » taegi o.s

🐶

Existen muchas cosas que Min Yoongi adora, pero sin duda en los primeros puestos de la lista reinaba aquel caniche color chocolate que llevaba por nombre Holly.
Siempre que el rubio hablaba sobre su pequeña mascota su rostro cambiaba totalmente, sus encías lucían radiantes a la par del brillo de sus ojos oscuros; para Yoongi ese caniche lo era todo, y Taehyung lo sabía. Éste mismo conocía muy bien el sentimiento ya que su nuevo cachorrito al que había nombrado Yeontan era, según Tae, el perrito más adorable que habría podido tener.

Ese mismo mediodía el castaño se dirigía hacia el Genius Lab para sugerirle a Yoongi ir al nuevo local para mascotas que se había inaugurado en el centro de la ciudad. Tae sabía que Yoongi estaría trabajando y por eso no contestaría los mensajes. También suponía que no habría almorzado aún, seguramente ni siquiera sabe que hora era, Yoongi se aisla totalmente cuando trabaja; así que de paso lo invitaría a comer brochetas de cordero a su lugar favorito de siempre.
Al llegar a la puerta del estudio tocó el timbre varias veces y cuando se escucha el sonido de la puerta destrabándose, decide entrar.

- ¡Suga-hyung! ¿cómo estás?

- Hey Tae, todo bien - respondió el mayor volteándose en su silla y pasando sus manos por su cara.

- Te ves algo cansado hyung, ¿hace cuánto que estás aquí? - cuestionó un preocupado Taehyung.

- Desde las... ¿cinco? ni sé que hora es - dijo mirando su reloj de muñeca.

- Va a dar la una de la tarde, ¿tienes hambre?

- En re... - iba a contestar Yoongi pero un sonido proveniente de su estómago lo cortó rápidamente, una carcajada prosiguió de parte del menor.

- Vamos hyung, te invito unas brochetas de cordero

- Tengo demasiada hambre como para negarme, déjame guardar el archivo y te sigo

- Muy bien, te espero afuera

Dicho esto Taehyung salió primero del estudio en espera de Yoongi, al minuto éste sale por la puerta e introduce su clave en el panel de la derecha para bloquearla.

- Creo que ni los terroristas podrían entrar a tu estudio, hyung, trabajas en un búnker ¿lo notaste?

- Mis cosas más preciadas se encuentran allí, mocoso, ¿crees que me arriesgaría a tenerlas sin protección?

- Yo no he visto que Holly estuviera allí dentro también - bromeó el castaño.

Una sonrisa se asoma en el pálido rostro a su lado.

- Mi pequeño Holly se encuentra en un lugar mucho más seguro - Taehyung sabía que se estaba refiriendo a su casa en Daegu.

- Pronto nos darán vacaciones ¿irás a algún lugar?

- Quiero ir a visitar a mi familia, los extraño a montones - la nostalgia se hacía notar en los ojos de su hyung.

- ¡Deberíamos comprar algo para Holly! en el centro abrieron una tienda enorme para mascotas, también quiero comprarle algo a mi Yeontanie - dijo Taehyung con una muy linda sonrisa cuadrada que contagió al mayor.

- Por estas cosas me caes bien TaeTae - afirmó Yoongi tocándole la nariz con un dedo. Pronto un sonrojo apareció en las mejillas del menor.

Siguieron caminando hasta llegar al restaurante favorito de los dos; entraron al lugar y se sentaron al fondo listos para ordenar.
Una chica de pelo rojizo y linda sonrisa se acercó a su mesa para tomarles el pedido.

- Muy buenas tardes y bienvenidos, ¿qué desean ordenar?

- Queremos dos raciones de brochetas de cordero, una lata de Sprite y... - el menor miró a Yoongi.