Conmoción en una empresa internacional

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''Conmocion en una empresa multinacional''

Es el titular de todos los diarios del país, un empresario fue encontrado asesinado en su oficina y las primeras investigaciones revelan probablemente haya sido envenenado.

Aaron Rhoes, es un exitoso empresario que trabaja en Superiority, una empresa multi-nacional. Él estaba a cargo de todas las inversiones de la empresa. Él estaba programando un trato millonario con proveedores chinos.

Un hacker llamado Inauj se enteró de estas actividades y pensó en vender la información a la competencia, de esa manera, ganaría varios millones de dólares para poder comprar unas computadoras nuevas que tanto quería para actualizar su tecnología de espionaje.

Muchas eran las empresas interesadas en esos datos, todos querían comprar la información ya que les daría ingresos millonarios, pero el famoso hacker se la vendió a Neps, el mayor competidor de Superiority, de esa manera él se sentía superior y maestro de la tecnología. Los empresarios de Neps se sentían afortunados de que este Inauj los haya ayudado a encontrar esta valiosa información, tan confidencial y estratégica y que ellos la aprovecharían muy bien para cerrar el mismo trato con los chinos. Tenían que planear muy rápido sus reuniones porque querían adelantarse a las que ya había programado para la próxima semana el Gerente Rhoes pero también, sabían que no sería una tarea fácil y por eso comenzaron a amenazar a Aaron para que dejara de intentar cerrar el trato.

Meses atrás, la secretaria del Gerente, Elena, una mujer envidiosa y con cara de pocos amigos, lo había estado ayudando con las traducciones de los tratos en inglés y mandarín, por eso, llegado el momento de armar quería una comisión por su trabajo tan útil, pero Rhoes se negó, era parte de su trabajo y no estaba dispuesto a darle un soborno.

Una noche, mientras él iba a su casa, tres autos negros con los vidrios polarizados lo sacaron de la ruta. De cada uno de los autos se bajó un hombre con un arma y rodearon su auto. Uno de ellos lo amenazó apuntándolo con el arma en la cabeza. Él le dijo que si cerraba el trato lo iban a matar a él y a toda su familia.

Santiago, angustiado y desesperado, decidió ir a la oficina, tenía que aclarar sus ideas y decidir si denunciaba a los hombres que lo habían amenazado o dejaba de lado ese contrato con los chinos que tan positivo era para su empresa. En la oficina, le pidió a Elena, que le trajera un café.

Al otro día el señor de la limpieza llamo a la policía, desesperado porque sobre el escritorio de gerencia había un hombre muerto.

Los primeros investigadores que llegaron constataron que se trataba de un asesinato, descartaron el suicidio porque no había armas ni otro elemento a favor de esa teoría. Luego, investigando en los archivos de la computadora, encontraron con lujo de detalle, un archivo donde Aaron detallaba el episodio vivido el día anterior por los matones de la empresa Neps, inmediatamente, la policía sospecho que estos lo habían seguido y lo habían asesinado, pero, luego de observar sobre el escritorio, uno de los policías investigadores observo, que el café tenía en un costado del plato, unas pequeñas gotas azules. Se tomaron muestras, y al cabo de 2 días llego el informe, se trataba de un veneno muy potente llamado CIANURO.

Entonces, el caso dio un giro de 180 grados, ahora, todas las miradas estaban dirigidas a la secretaria.

Elena, detenida bajo sospecha, negaba haber participado del asesinato.

Todo parecía quedar sin salida, hasta que descubrieron que el gerente Aaron Rhoes guardaba un disco rígido en una caja de seguridad, al enchufarlo, encontraron mucha información sobre el Gran trato con los chinos. Y luego de revisar todos detalladamente, vieron una pequeña carpeta roja estaba casi escondida en un costado, cuando la abrieron, descubrieron la carta que Elena le había enviado pidiéndole el soborno. Entonces, con esa prueba la enfrentaron nuevamente en la comisaría y Elena termino por confesar que había asesinado al empresario. Pues después de años de trabajo y esfuerzo, ella pedía solo una pequeña recompensa por su impecable desempeño y no se la querían dar, cegada por la envidia no le había quedado otra salida.