Capitulo 4

3K 284 68
                                    

Bajé junto a Ruby y pude ver a quince de mis chicas rodeando a cinco chicos vestidos de negro, todas ella con las armas en alto.

—¿Qué está pasando aquí?—. Pregunté con exigencia.

—Hola nena —. Habló el moreno tatuado.

—¡¿Tú?!—. O dios, porque me tiene que estar pasando esto a mi.

—¿Me echaste de menos?—. Preguntó burlón—. Ya sé que si pero ese no es el caso. Lo que pasa es que tienes a uno de mis hombres.

—A cinco en realidad—. Respondí con una sonrisa de superioridad grabada en el rostro—. Cogerlos.

Al instante los pusieron de rodillas en el suelo esposando sus manos a sus espaldas. A todos, excepto a él.

— Oh vamos, ¿En serio es esto necesario?—. Pregunto el Nathan mirándome fijamente.

— Teniendo en cuenta el hecho de que nos has robado mercancía y has entrado a MI propiedad pegando tiros como si fuese tu casa poniendo en riesgo a mis chicas. Sí, es necesario.

— No sabía que Queen eras tú, bonita. Te aseguro que si lo hubiese sabido no lo habría hecho. Hagamos un trato.

—Que propones—. Cuestioné elevando una ceja.

—Tu me devuelves a mis chicos y yo te devuelvo tu mercancía.

—Me temo que eso no será posible, el daño ya está hecho. Nos robásteis y es lo único que me importa.

—Pero--

—Lleváoslo—. Ordené con voz demandante interrumpiéndolo.

—¿Y ahora que?—. Me preguntó Ruby una vez que Nathan estaba fuera de nuestro campo visual.

—No lo sé, pero esto no puede quedar así. Si los dejamos ir sin más nos veremos débiles, y no puedo permitir eso.

Fui por el mismo camino por el que mis Queen se habían llevado a los chicos y entré a aquella habitación. Todos permanecían atados a sillas uno al lado del otro, todos frente a mí con bolsas negras cubriendo sus cabezas.

—Podríamos matar a alguno —. Opinó Crystal mientras miraba sus uñas con desinterés.

—Estoy con ella —. Le dió la razón Priscila — Tal vez así aprendan la lección.

Ellos intentaban hablar pero los trozos de cinta que cubrían sus bocas se lo impedían dejando solo murmullos y gruñidos.

—Yo voto por cargarnos al pelirrojo—. Rió Makensy con malicia —. ¿Qué opinas Ate?

— No lo sé, porque no mejor al tatuado —. Respondí con una media sonrisa.

—Eso sería interesante —. Concordó Ruby.

—Genial, dejaremos ese como el plan B.

—¿Y cuál es el plan A?—. Oí preguntar a Jane a mis espaldas.

—Patead sus traseros, mostradles quién manda en esta ciudad chicas.

Y sin más que decir me di la vuelta dispuesta a salir hasta que oí la voz del plan B.

—Elisabeth —. Murmuró con voz ronca— No creo que esto sea necesario.

—Que te jodan Nathan, nadie toca lo que es mío y mucho menos lo destruye. Que disfrutes del regalo —. Respondí sin ni si quiera girarme y seguí mi camino hacia las escaleras.

—Elisabeth Atenea Holden —. Esa voz, esa maldita y asquerosa voz que tan malos recuerdos trae.

—Como te atreves a venir aquí—. Gruñí con odio cada palabra hacia aquel hombre.

—Tengo que hablar contigo —. Respondió de forma desinteresada y aburrida provocando todavía más enfado en mi.

—Tu y yo no tenemos nada de qué hablar, lárgate de aquí y que ni se te ocurra volver o te juro por tu puta madre que a la próxima saldrás con los pies por delante.

—¿Es una amenaza?—. La burla era notaría en su voz.

— Puedes tomártelo como quieras, una amenaza, un consejo o un reto, el resultado no cambiará. Ahora lárgate.

—No podrás esconderte siempre.— Dijo negando con la cabeza provocando que sus rizos se movieran.

— Yo no me escondo, eso solo lo hacen los jodidos cobardes como tú.

Con una última mirada asesina de su parte hacia mí salió por la puerta sin mirar atrás.

---------------------------------------------------

Muy corto lo sé pero no sabía cómo seguirla y no quería dejaros más tiempo sin capítulo así que aquí está. Espero que lo hayáis disfrutado y nos leemos pronto.

Pd: ¿Os gustó la canción de multimedia?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Zorra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora