La vida de Pandicornio

2. ChupiLandia

ALERTA, NOS INVADEN LAS PATATAS KAWAII

Oi ese aviso de invasión, pero no como no sabía lo que significaba, empezé a reir, hasta que vi a mama y a papa llorar, se volvió a oir algo en el megafono, ESCONDAN A LOS NIÑOS, LOS UNICORNIOS QUIEREN SU CUERNO PARA HACER ARMAS MILITARES. En ese momento, si que me asuste, cogimos los muebles y los pusimos en la puerta para hacer barriquada, cogimos comida y subimos al ático.

Pregunté a mamá si todo saldría bien, pero ella se empezó a reir como una zorra loca, mama y papá se arrancaron el cuerno de cuajo y de los cuernos salieron en total cinco patatas kawaii, asustada con mis poderes suculentos cogí un mueble con la mente y les tiré un mueble encima, basicamenté, hice puré de patatas xD.

Se volvió a oir algo en el megáfono: TODOS LOS PANDICORNIOS DEBEN IR AL TREN, EL CUAL OS LLEVARÁ A CHUPILANDIA, EL MUNDO DE LOS PEGASOS SENSUALES.

Corrí a la planta baja, al abrir la puerta me encontré 3 pandicornios, uno con pelo rosa, que se presento como Mas Turbo, una chica peliverde llamada

Zor Rita y el pandicornio mas buenorro Mipadremevi Ola. Fuimos todos juntos a la estación de tren, pero había dos Patatas Kawaii vigilando la entrada, Mas Turbo intento saltar a ltren, pero las patatas le pillaron y abusaron sexualmente de el, despues le dispararon y le tiraron al tren, pero eso es otra historia.

Mientras los Patata soldados violaban a Mas Turbo, nos subimos al tren, y nos dormimos, tras despertar, vi a Zor Rita acercarse al rabo duro de

Mipadremevi Ola, asi que la puse una bolsa en la cabeza y la tiré del tren, Mipadremevi Ola se despertó y dije que a Zor Rita se había caido del tren.

El tren frenó, eso significaba que habiamos llegado a ChupiLandia, bajamos del tren y unos de los pegasos, nos explicó que ibamos a ser adoptados, esperamos horas para que nos adoptasen, habíamos perdido las esperanzas, hasta que una familia de unicornio pegasos nos recogió, a los dos, a Mipadremevi Ola y a mi, nos llevaron a su casa, y nos dijeron que les llamasemos papa y mamá, pero como los dos mo estabamos muy convencidos, decidimos llamarles por sus nombres, Candy (Papá) y

Ainoah (Mamá), el nombre de mama nos hacía mucha gracia, asi que decidimos llamarla Aina.

Nuestros nuevos papis nos enseñaron nuestras habitaciones, papá y mamá nos dejaron solos en la habitación, pero se oyó un golpe en la ventana, la abrimos y apareció un culito volador, que se presentó como Rabo Sucio, despues de presentarse con su artístico nombre nos explicó que estabamos en peligro.