Late Night Coffee

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Cuando llegue a la pequeña cafetería, vi muchísimas chicas con playeras de EXO. Se dividían en grupos, como si fueran diferentes rangos o algo así. Algunas tenían playeras firmadas por los miembros. Camine hacia la cajera y ordene un Café Mocha. En cuanto me lo dieron, volteé a ver si había algún lugar disponible. Todas las sillas estaban ocupadas por las fans de EXO, y una que otra persona normal. Decidí acercarme al grupo de chicas con las camisetas firmadas y les pregunté si me podía sentar con ellas.

Ellas me respondieron con un si y una gran sonrisa. Que amigables, no recuerdo personas tan amistosas en mi último viaje aquí a Corea.

"LuHan es mío, perra. Aléjate antes de que salgas herida." Una chica con el cabello teñido le dijo a otra. bromeando.

"Lo que digas, Ha Ra. Kai es mío." Esta le respondió.

"¿Cómo te llamas, extranjera?" La chica de cabello teñido, Ha Ra, me pregunto.

"Me llamo [T/N]_____." Respondí.

"Ojos de vaca." Me dijo otra chica, esta tenía pinta de cerebrito.

"Perdón?" Le dije, indignada.

"Ojos de vaca," Ella repitió "Ese es el apodo para los extranjeros."

"Si, pero sólo para los extranjeros con ojos más grandes que los nuestros." Respondió otra chica.

"Si, eso no aplica para los Japoneses. O los Chinos. Ni los Singapurenses." Dijo la Ha Ra.

"O los filipinos..." Dijo otra chica, la más morena.

"A los extranjeros... Les parece ofensivo?" La cerebrito preguntó.

"Pues... Si, un poco." Le respondí.

"Cambiando de tema, irás al concierto, ojos de vaca?" Ha Ra me preguntó.

Me incomodaba mi apodo, pero decidí dejarlo pasar.

"No tengo tiempo, ni dinero." Dije.

Ha Ra trono la boca. "Es hoy. Va a estar divertido. No se si en verdad seas una fan de EXO, pero me gustaría que fueras."

"Si me gusta. Sólo que en mi país no es tan popular como aquí." Le dije.

Seguimos discutiendo del concierto y todo lo demás, pero se me hacia tarde. En el internado al que me mandaron, tienen toqué de queda, y no me puedo arriesgar a saltármelo en mi primer día.

"Bueno chicas, me tengo que ir. Fue un placer conocerlas!" Les dije mientras me paraba de mi asiento.

"Hasta nunca, ojos de vaca. Ojalá vengas a Corea de nuevo." Ha Ra me dijo.

"Viviré en Corea por los siguientes cinco años." Le respondí, inocentemente.

"Ah, entonces hasta luego." Me dijo y se volteó a platicar con sus amigas.

Ha Ra me pareció muy excéntrica, pero me cayó muy bien.

Baby Don't CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora