Salvame de este infierno ||Vhope

Capítulo IV

Otro fuerte golpe bastó para traer al pelirubio a la realidad

-Ya recuerdas verdad, yo fui ese puto niño que violaste- escupió venenosamente fulminandole con la mirada

-Tu eras ese insignificante niño el cual no me dio el placer que espe- el pelinegro lo callo con tan solo puñetazo rompiendo la nariz de este quijidos de dolor eran lo unico que se escuchaban en aquel sitario pasillo

-M-me encanto quedarme con tu virginidad- dijo entre quejidos sonriendole sinicamente, y esa fue la gota de agua que colapso el baso de pasiencia del pelinegro, lanzo al pelirubio con fuerza al suelo colocandose sobre el golpeando cada costado de su rostro dificultandole el poder respirar bien y el rostro cubierto de sangre.

-Ese debil e indefenzo niño pidio ayuda y nadie lo escucho, no tenia la fuerza suficiente para defenderce de los abuzos de los mas fuertes- dijo cada palabra con rabia y dolor, miro al pequeño pelinaranja que apenas podia moverse y respirar con normalidad devolvió la mirada al pelirubio que se encontraba inmóvil bajo su cuerpo se levanto hacercandoce al pequeño que se encontraba tirado en el suelo observandolo todo antentamente

-Ese niño debil e indefenso el cual fue abandonado por todos los que mas amaba ya no existe mas- dijo seriamente tomando al menor entre sus brazos delicadamente saliendo de aquel pasillo que tan malos recuerdo le traia

-Gra-gracias- susurro con sus ultimas fuerzas cerrando sus ojos para así desmallarce en los brazos del pelinegro

-No a cambiado...Te pareces a mi de pequeño, solo, indefenso y sin nadie que acudiera a su llamado de ayuda- susurro sonriendo con tristeza

Camino a su cuarto el cual se encontraba del otro lado del comedor el cual a estas horas se hayaban muchas personas para comer su ultima comida del dia se llevo la mayoria de las miradas curiosas y susurros de los niños de se encontraban ahi ignoro a todos llegando a la puerta de su habitación abriendola con cuidado de no dejar caer al menero, por suerte para el no compartia habitacion con nadie por el simple hecho de que nadie deceaba hacercarcele.
Dejo al pelinaranja sobre la cama

-Ese imbécil destrozó tu rostro- dijo con lastima y frustración sacando un botiquin del armario, limpio los restros de sangre de su rostro con delicadeza, vertió sobre un algodon alcohol pasandolo sobre las heridas abiertas del rostro del menor, guardo todas las cosas dentro del botiquín esperando a que despertara pasaron alrededor de unos 15 minutos cuando dio señales de estar despertando o eso creyó

-N-no po-porfavor- susurro el.enor entre pequeños sollozos el pelinegro le miro confundido percatandoce de que aún mantenia los ojos cerrados

-Niño despierta- le movio de lado a lado- despierta- elevo un poco mas el tono de voz

Que le sucede? Una pesadilla?

-No, porfavor, ayuda!- dijo aun con los ojos cerrados removiendoce sobre la cama como si quisiera liberarse de algo o alguien

-No!- Gritó sobresaltado sentandoce sobre la cama con el corazon latiendo rapidamente dejando caer las pocas lagrimas que se hayaban dentro de sus ojos asustando al pelinegro que le obseravaba con atencion

-Q-Que hago a-aqui?!- pregunto nervioso retrocediendo lo mas que pudo chocando con la cabecera de la cama -No me hagas daño porfavor- le pidio asustado temblando bajo la mirada profunda del mayor limpiando rapidamente las lagrimas que caian

-Que tierno-

-No te asustes- dijo sutilmente dedicandole una sonrisa hacercandoce lentamente manteniendo esa dulce sonrisa, el pelinaranja le miro dudoso ya no sabia en quien podia o no confiar

-T-tu fuiste e-el que me salvo?- pregunto armando de valor aunque sus palabras no salieron como esperaba, para el menor era un completo extraño del cual debia tener cuidado, el mayor penso sus palabras volviendo su rostro serio probocando que el menor se tensace

-Si yo te salve de ese imbécil- dijo molesto, con tan solo recordarle le hacía enfadar.
el menor le observó con asombro con unos grandes ojos de brillaban llenos de ilusión -Tu eras ese chico que no tenia miedo?! Lucias genial!- le alago asombrado y emocionado de conocer a su salvador le sonrrio ampliamente con una sonrisa cuadrada al ver como asentia a sus palabras

-Una sonrisa unica-

-Auch- se quejo abultando su labio inferior en un tierno puchero sobando la heridas de sus mejillas
-Duele- se volvio a quejar mirando al mayor con otro puchero

-Ven- palmeo el colchon junto a el esperando a que se acercara, el menor lo dudo un poco pero al final termino sediendo a sus ordenes el pelinegro tomo con delicadeza el rotro de su menor