Rayos del sol. Johnil

Calidez

Un domingo Taeil sin muchas expectativas de hacer algo se dejó llevar por el sueño hasta las once de la mañana, con un bostezo terminó de levantarse, camino apenas hacia la ventana como un hábito más.

El azulejo entibió sus pies y fue suficiente para calzarse con lo primero que encontrara para ir directo al ascensor.

Caminó entusiasmado hacia la salida del edificio, dejó ver una sonrisa al momento en que los rayos del sol le acariciaron el rostro, le recorrió el cuerpo entero, amaba sentir que su cuerpo se entibiara, era lo más cercano a un abrazo y él amaba los abrazos por más que no recordaba cuando dejó de recibirlos.

John Seo quedó inmovilizado al ver a Moon Taeil sonreír, sintió más calidez del que el sol ese día pudo darle, un cosquilleo en su pecho hizo que reaccionara, que siga con su destino, porque al parecer Moon Taeil formaba parte de su camino.

Si John Seo deseaba que sea invierno para ver las mejillas sonrosadas de Taeil, ahora deseaba que la primavera se precipite sobre ellos para ser capaz de ver su sonrisa y ser él quien sea abrazado por la calidez de verlo sonreír.