Capitulo 2

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Jungkook miraba a Taehyung con duda

-Y-yo no te he enviado ninguna carta- aseguro

- ¿Estás seguro? - cuestiono

- Si- respondió

-Pero la carta decía tu nombre- insistió el castaño.

- ¿Puedo verla? - pregunto algo sonrojado.

Taehyung rebusco en sus bolsillos y saco un sobre blanco y se lo entrego, el menor abrió el sobre.

"Querido Taehyung:

Queria decirte esto desde ace musho tiempo, la verdad esque estoy enamorado de ti, de un momento a otro me empesaste a gustar y noce como, te metiste en mi corazón profundamente y con tan solo verte zonreir me centia en las nuves, pienso que eres una persona hunica, con tan solo mirarte puedo deduzirlo.

No te escribo esto para que aceptez mis sentimientos, solo lo ago porque no creo que puedo guardarlos mas en mi corazón, ciento que explotare.

Te Qiero

Jeon Jungkook.

Salon C

Area: Ekonomia

El pelinegro apretó los dientes conocía esa letra y esa terrible ortografía, en su mente ya lo había matado 5 veces, torturado y mutilado y hasta había enviado los restos del culpable a su pareja que estaba en Nueva York.

Tae solo miraba las expresiones que el menor hacía.

-Y-yo-o no fui, lo siento- tartamudeo Jungkook disculpándose muy rojo como un tomate y devolviéndole el sobre.

Jimin había descrito perfectamente sus sentimientos pero la había regado con su mala ortografía y con esa cursillista tan grande, le había dado diabetes de tan solo haberla leído

-Oh, ¿Enserio? - dijo Tae algo decepcionado.

-Lo siento, fue mi amigo, tal vez quiso gastarme una broma- contesto mientras lo miraba.

El mayor se acomodó sus lentes y paso sus manos por el cabello, la verdad es que ya se había hecho ilusión, ya había cachado al menor mirándolo varias veces sin que este se diera cuenta y sinceramente pensaba que era muy lindo y demasiado tierno, no podía dejarlo ir como así.

-¿Entonces qué te parece si vamos a comer algún lado?- le pregunto mientras sonreía.

Jungkook se sonrojo y sonrió tímidamente.

- ¿No es molestia? - cuestiono.

-Claro que no, como podría ser molestia un chico tan tierno como tu- respondió.

Ahora sí, Jungkook podría decir que su rostro podría igualar a un semáforo en luz roja, el chico del cual llevaba 2 años enamorado lo había invitado a comer y lo mejor le había dicho hermoso.

El pelinegro no puedo seguir soñando ya que el castaño le había tomado la mano y lo llevaba caminando hacia la salida de la universidad.

-Iremos a comer a McDonald y pediremos cajitas felices, ya que están los juguetes Madagascar- le informo.

- Esta bien-

Parecía un sueño y uno muuy real para el, no pudo evitar sonreír y mirar al que tomaba su mano y sentir que su corazón latía muy fuerte y rápido.

Tan embobado iba viendo al mayor que choco con el puesto de frutas de una señora provocando que este cayera llevando al castaño con el.

Tae se levanto y ayudo a Jungkook a levantarse y a disculparse con la señora del puesto.

-Lo lamento soy algo torpe en ocasiones- se disculpo.

-No te disculpes, a todos nos pasa, en la fiesta de la boda de mi tía tropecé y caí en su pastel, desde ese momento ya no me quisieron invitar a las fiestas de la familia- conto para después reírse.

Jungkook sonrio mostrando sus dientes y el otro le devolvió la sonrisa.

.........

Yoongi quería matar a los dos chicos que se encontraban comiéndose frente a el.

-Namjoon, hijo de puta vete a tu cuarto a comerte a Jin, en mi habitación no- Dijo enfadado.

El nombrado se separó lentamente de su novio quien un poco avergonzado se escondió en su pecho

-Vaya parece que estar un año sin besar a nadie y sin sexo te ha hecho muy amargado, ya consíguete a alguien- se burló.

-Tengo novio idiota- soltó molesto.

La verdad era que Jimin ya le hacia falta, un año sin verlo, sin besarlo y sin tocarlo le estaba haciendo daño.

-¿ Y hablas por videollamada con el?- pregunto Jin.

-No es lo mismo- contesto y suspiro melancólicamente.

Se suponía que regresaría este mes a Corea pero a la maldita Universidad se le habia ocurrido dejarlo un mes mas debido a sus excelentes calificaciones, parece que alguien tendría que reprobar algunas materias para regresar pronto y poder ver a su pequeño mochi.

Una sonrisa ladina y decidida se formó en sus labios.

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