Capítulo 8

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La mañana había llegado y al parecer con ella mil cosas pendientes por resolver, Cristina se despertó al parecer su madre había bebido el día de ayer, pues se durmió con la ropa puesta, era muy extraño verla así, en la hacienda era muy distinta, lo cual le causó mucho miedo, ella no quería dejar de ser ella solo por el hecho de casarse.

Cristina se metió al baño, recordando lo sucedido con Esteban, el era un hombre bastante atractivo, pero solo lo veía como un amigo, además ella era una mujer comprometida.- suspiro.-, y Diego, el se había llevado su amor, y tal vez no podría volver a amar a nadie.

POV FEDERICO

Los días habían sido largos, ansiaba que llegara el sabado para ver a Cristina y casarse con ella.

Federico se encontraba revisando que todo estuviese en orden.

Eulogio.- Patrón, lo busca una señorita.-

F.- Quien es?

E.- Es la que ha estado llame y llame.-

Federico sonrió, pues para el ego de macho que se cargaba, la insistencia de Deborah de querer verlo, lo hacia sentirse orgulloso.- Dile que pase, la veo en un momento en el despacho.

EN LA CIUDAD.

Llegaron al estudio de Helena, todo estaba listo para comenzar las pruebas y ajustar lo que se debiese ajustar, contaban con un gran equipo que hacia maravillas.

H.- Cris, ven aquí que vamos a ver como te va el largo.

Cristina se acerco y subio un escalón el cual era ancho y alto, al rededor había varios espejos, iluminación y varias personas midiendo y armando cosas.

DC.- Hija, te ves preciosa.

H.- Bueno solo le haremos los ultimos ajustes y estará listo en unas 3 horas.-

Cristina bajo del escalón y se dirigio a un vestidor para cambiarse, dentro del vestidor también habian espejos, por lo que a solas se permitió observarse, era una imagen extraña que le causaba los mismos sentimientos, nunca penso que su matrimonio fuese así, siempre penso que estaria enamorada y feliz, pero estaba muy lejos de sentir eso.

POV FEDERICO

D.- Por favor, un rato de tu rimepo, además me contaron que andas soltero, pues tu prometida salio de viaje.

F.- Sí, es verdad, pero ahora tengo mucho trabajo.-

D.- Bueno, puedo ir contigo a ver como supervisas, me encantaría.-

F.- Esta bien, si eso quieres, vamonos.

Federico se encontraba distante, es verdad que Deborah era una mujer atractiva y sensual, pero en su mente solo se encontraba una mujer de cabellos negros con una mirada profunda y verde, ese mismo día llegaría en la noche.

Esa mañana fueron a ver la siembra, de manera rapida, Deborah no perdia oportunidad para halagarlo o buscar cualquier contacto fisico, cosa que a Federico no le molestaba en lo absoluto.

Más tarde, fueron a la hacienda de Federico, al bajar de la camioneta una mujer los miró ardiendo de celos y se dirigió hasta ellos.

F.- Raquela. ¿que haces aqui?

Deborah la miro de arriba abajo y tomo del brazo a Federico.

R.- Cristina se va solo unos días y tu ya estas de....

D.- Ay por favor, lo unico que te molesta es que Federico no pase el tiempo contigo y si conmigo.

Raquela la miro furiosa y llena de celos se lanzó a Deborah para jalarla del brazó y alejarla de Federico..

Los celos de Federico RiveroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora