Alma Amarilla

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Eran cerca de las 11:30 pm, ya era de noche y Aneu se encontraba caminando por un bosque bastante frondoso, a pesar de esto no era húmedo como normalmente son la mayoría de bosque por esa zona.

Nuestro protagonista caminaba tranquilamente por el medio de los altos arboles mientras admiraba como todo lo que se encontraba ahí se movía de manera tranquila, las aves dormían, los conejos también, las estrellas adornaban el firmamento, el viento era suave, las luces de la ciudad eran tenues y debido a la noche todo se veía un poco más oscuro de lo normal y eran las luciérnagas quienes alumbraban el camino.
Camino y camino, hasta dar con lo que estaba buscando una piedra de tamaño medio con otras dos pequeñas al frente de esta una estaba en la izquierda y otra en la derecha y encima de las más pequeñas había dos templos, el de la izquierda tenía una campana mientras el de la derecha una flor en un vaso con agua la cual flotaba, en ambos templos tienen una cuerda atada que se conecta con el templo más grande.
Y visible en su interior hay una foto de él junto con Briana una pequeña Ninfa que conoció durante su aventura en la Tierra Acero conocida ahora como la Tierra de las Hojas, nuestro amigo Aneu miraba de manera melancólica la Imagen del templo, él se veía muy feliz y mostraba una gran sonrisa mientras que Briana tenía la misma expresión de felicidad que poseía en la foto.

Briana que era un hada con patas de cabra, el torso y manos de un lobo, cara de gato y orejas de zorro, sin mencionar su cola que era muy similar a la de los pavos, era una amiga y compañera agradable, alegre y audaz aunque como cualquier ser vivo tenía otras virtudes que desde el punto de vista de Aneu no eran muy positivas como su rudeza, actitud molesta y su honestidad excesiva pero al fin de cuentas todas eran virtudes para algunos positivas para otros negativas pero eso no le que quita que fue una gran heroína.

Se acercó a los templos y se sentó en frente de los tres que se hallaban en el lugar junto sus manos y en voz alta dijo:

"Querida Briana, espero que en donde estés en este momento lograras cumplir tu sueño de ayudar por medio de tu voz angelical y teatros logras ayudar y alentar a otras criaturas a conseguir el valor de cumplir sus objetivos sin importar su origen, cultura, raza o comentarios destructivos que les hayan dicho, bueno - Se detuvo y miro al cielo donde en ese momento se hallaba un estrella de color amarillo y la miro fijamente mientras continuaba con su charla - ahora que lo recuerdo tu siempre me decías que cuando te fueras te presentarías por las noches como una estrella por el hecho de te encantaba la idea de brillar y atraer a otros para ayudarlos - Una vez terminada esa frase bajo la mirada para ver a la foto - Sabes tal vez no sea lo mismo pero tu historia ha llenado a otros de coraje para lograr sus metas, sé que querías ser tu quien la contara pero espero que por ahora eso te baste" - Separo sus manos y agarro unas cosas que tenía en un pequeño saco y las fue colocando una por una entre la dos piedras pequeñas y la más grande.

Primero fue un plato de duraznos con algunas fresas, después una botella con juego de mora y por ultimo un pequeña caja la cual destapo dejando ver un collar de madera hecho a mano todas esas cosas fueron objetos que Briana pidió o fue consiguiendo a lo largo de su vida.

"Bien, eso es todo solo viene a hablarte y dejar unos pequeño regalos de mi parte - Comento mientras se paraba del suelo - Ya es hora de que me vaya a casa está un poco lejos por lo que mejor me voy ya buenas noches Briana que descanses"

Mientras Aneu se marchaba del lugar una pequeña luz apareció de color naranja hizo acto de presencia en el templo, en cuestión de segundos la pequeña luz comenzó tomar la forma de un hada y después de eso se consumió dejando ver a una pequeña Ninfa de color amarillo mirando al joven lobo Aneu marcharse, al verlo no pudo evitar sonreír de felicidad, finalizada la acción volteo para ver que había dejado, se puso muy feliz al ver que era y se acercó para probar un bocado del durazno estaba fresco y sabia un poco dulce justo como le gusta después se acercó al fotografía la vio y luego emprendió vuelo al firmamento, cuando se encontró por encima de los arboles busco con la vista a quien dejo las cosas al poco tiempo diviso a Aneu y aun que sabía que no escuchaba dijo todo lo que sentía en ese momento.

"Aneu, te agradezco no solo por no olvidarme si no por ayudarme a cumplir mi sueño y no te preocupes mientras tú lo mantengas vivo yo tendré la dicha de disfrutarlo" - Confeso la pequeña Briana la cual comenzaba a desaparecer al fin de cuentas ya era hora de volver a su hogar pero no se fue sin antes decir un ultima cosa



Muchas gracias



FIN

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