ㅡdeja que te ame. [Yoonmin]

~CAPÍTULO 4~

[Narra Jimin]

Me dirigí a casa, ya casi sin esperanza. No iba a llamar. Me dí una ducha rápida y fría.

Al salir, fuí a la cocina dispuesto a prepar, seguramente, un sencillo rámen.

De repente, mi móvil sonó. Cómo un obseso, descolgué el móvil.

-¿Sí?-.

-Soy yo, YoonGi, ¿dónde comemos?- preguntó.

Involuntariamente, sonreí.

-Esto... dónde te apetezca.- respondí.

-A algún restaurante de la zona, nos vemos en 10 minutos en el parque Namsan.- y colgó.

Me alegré mucho sin saber muy bien por qué.

Tomé mi móvil y mis llaves de casa y salí en dirección Parque Namsan.

Al llegar, el ya estaba esperando.

Acto seguido, caminamos por el parque hasta llegar a un acojedor restaurante.

Nos sentamos y pedimos dos tazones de arroz.

-Cuéntame algo de tí.- dije justo antes de comerme una cucharada de arroz.

-No he venido a charlar, sólo he sido amable y he aceptado tu invitación.- contestó.

-Oh, vamos. ¿Tienes algún hobbie? Además de bailar, claro.- pregunté.

Él se quedó cayado pero con aspecto e avergonzado.

-No me reiré de ti ni nada, tranquilo. Si quieres, empiezo yo. Pues me encanta cantar.- solté.

-Me gusta rapear- dijo casi en un pequeño suspiro.

-¿Te gusta el rap? Eso es interesante, no te avergüences de ello.- dije con una humilde sonrisa.

Él seguía sin sonreír, por algún motivo nunca lo hacía.

Y de repente, me llamaron.

[Narra YoonGi]

De repente, se levantó y fue al lavabo a tomar la llamada.

Seguí comiendo mi arroz.

Pasaron mas de diez minutos y me empecé a preocupar un poco. Entonces volvió, no quise preguntar, pero se notaba que había estado llorando. Simplemente le miré esperando que él me lo contara.

-Creo que me iré ya... siento haberte arrastrado aquí para tan poco tiempo, toma.- me dió dinero.

-¿Que ocurre, Jimin?- pregunté sin poder evitarlo.

Se sentó.

-No me apetece hablar de ello... lo siento...- respondió.

-No te preocupes, lo entiendo, ¿pero no puedes quedarte?- dije.

Él puso sus manos sobre la mesa. Instintivamente, puse mis manos sobre las suyas.

Ni sé por qué lo hice, pero no las aparté, y él tampoco.

Al final acabamos de comer normal. Sólo que no hablamos mucho más.

Al acabar, pagamos a medias y luego cada uno volvió a su casa, así sin más.

Mi padre, me esperó en casa.

-¿Qué tal el día? ¿Acertaste aceptando a Park Ji Min o volví a acertar y tus adquisiciones son estúpidas e inútiles?- preguntó.

-Callate.- murmuré.

-¿Cómo dijiste?-

-¡Qué te calles!- grité.

Y así sin más, me golpeó.

-¡No te atrevas a hablarme así!- me gritó.

-¡Tu no hables asi de mi bailarín!- grité de vuelta.

-¿Le tienes cariño a Don Danza Contemporánea?- se burló.

-¡Que va!-

Sí, un poco.

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Ya dejo de petar wah
La inspiración me iluminoh xd
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