Hoy hacia oficialmente cuatro meses desde que Lou y yo comenzamos a salir juntos. Cuando sobre esa misma fecha llegue a Londres no conocía a nadie, y puede que fuera una jugada del destino que conociera a Louis en Hyde Park.
Ese día fui hasta el parque para relajarme de la presión de la mudanza y del pesado de mi hermano pequeño, Finn, al llegar me senté en un banco en la zona más vacía que pude encontrar y me disponía a continuar leyendo “Buscando a Alaska” cuando un balón me golpeo en la cabeza. Y entonces fue cuando apareció Louis disculpándose muchas veces, lo que me provoco mucha gracia, y tras muchas disculpas más me pidió mi número de teléfono y esa fue la gran historia de cómo nos conocimos.
A parte de ser nuestro cuarto mes juntos, hoy comienzo el instituto que a pesar de ir al mismo que Lou vamos a distintas clases, ya que yo voy a primero y él va a segundo. Y ahí me encontraba yo en la puerta de mi casa, la típica casa inglesa, esperando a que mi novio me venga a recoger para ir juntos hacia el instituto.
Diez minutos después nos encontrábamos en la puerta del instituto, la gente iba y venía hablando con sus respectivos amigos, se podían diferenciar los diferentes grupos de gente que había. Junto a un gran árbol se encontraban los nerds la mayoría con sus gafas de culo de vaso ocupándoles gran parte de la cara, junto a un muro que se encontraba el que supuse que sería el grupo de los “malotes” que se encontraban fumando sin demasiada iniciativa en entrar en clases. Y por último estaba el chico que se dirigía hacia nosotros y se ganaba todas las miradas de las chicas a su paso, era bastante alto, vestía unos vaqueros negros con agujeros en las rodillas y una camiseta blanca que permitía apreciar los músculos de sus brazos. A medida que se iba acercando más pude apreciar la perfección de su rostro, por no hablar de sus ojos verdes.
-¿Qué pasa Tommo?- Saludo al ojiazul mientras que me mostraba una sonrisa de medio lado.
-Os presento, Harry esta es Lea, mi novia.- Hablo Louis sonriéndonos a ambos. - Y Lea, este es Harry, mi mejor amigo.
-Es un placer Lea, soy Harry, presiento que nos llevaremos bien.- Y sonrió dejándome completamente expuesta a él.
-Si supongo. – Me encogí de hombros intentando no mostrar mi nerviosismo.
-Bueno Harry, luego nos vemos tengo que acompañar a Lea a su primera clase. – A lo que el rizado solo asintió y se marchó. – Es buen chico pero demasiado creído. – Se rio.
“Y con razón” Pensé.
Nos dirigimos cogidos de la mano hacia mi primera clase, durante nuestro recorrido por los pasillos pude ver que las chicas también se quedaban mirando a Louis, pero no era tan exagerado como lo que pasaba con Harry.
Mi primera clase era biología, por lo que al llegar a la puerta de la clase, Lou se despidió de mí con un corto beso en los labios y se fue. La clase ya se encontraba ocupada por algunos asientos en sus respectivos asientos.
El profesor entro casi instantáneamente después que yo y mando a todos sentarse, decidí sentarme en la penúltima fila y casi comenzaron las típicas presentaciones alumnos/profesor. La charla de el señor Anderson se vio interrumpida por el golpeo de la puerta, a lo que él respondió con un “Pase”. El rizado apareció ganándose los suspiros de las chicas.
-¿A qué se debe su tardanza Styles?- Hablo el maestro cansado.
-Pues a Rachel de segundo, la chica sabe cómo follar, se lo aseguro.- Lo que provocó las risas de toda la clase.
-Por favor, cállese y siéntese.
Harry avanzo hasta el final de la clase, al asiento que se encontraba tras el mío. Durante la clase intente prestar la mayor atención posible pero la presencia del chico conseguía distraerme completamente. Casi finalizada la clase note como la mesa de atrás se juntaba más y más hacia mi asiento y la mano de Harry me comenzó a acariciar el cuello.
-Te lamería ese precioso cuello que tienes.- Susurro.- Que pena que seas la novia de Lou.- Me hablo antes de alejarse y volver a su posición inicial.
El sonido del timbre se escuchó, indicando que la clase había finalizado, los alumnos salieron rápidamente y yo les seguí, encontrándome con mi novio en la entrada de la clase. Rodee su cuello con mis brazos y comencé a besarle.
-Eso me ha gustado mucho, cariño. – Me sonrió el ojiazul.
-Te quiero mucho Lou.- Le abrace intentando eliminar la culpa de sentirme atraída por Harry. –Yo también bebe. – Me sonrió.- ¿Te parece bien que en la comida nos sentemos con Harry?- Me pregunto mirándome directamente a los ojos.
-Sí, claro. – Respondí con la máxima seguridad posible.
-Oh, ¿vais a la misma clase?- Nos preguntó Lou ya que Harry estaba saliendo de mi misma clase.
-Así es Tommo.
-¿Puedes acompañar a Lea a la siguiente clase a Lea? Antes yo he llegado tarde.- No hay problema, vamos nena.
-Puedo ir sola.
-No mientas cariño, no sabes dónde están las clases. – Se rio Lou.- Harry no muerde, luego nos vamos.- Se despidió.
Comencé a caminar junto a Harry por los extensos pasillos, pero él se detuvo en una puerta algo alejada. Me agarro rápidamente de la cintura y me introdujo en la pequeña habitación, que era en la que guardaban los productos de limpieza.
-Creo que en lo de que no muerdo no estoy de acuerdo.- Y comenzó a dejar besos en mi cuello.
