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Parte 91: POV Lena

POV Lena

Fin de semana:

Un par de semanas habían pasado desde que Kara y yo habíamos regresamos de Irlanda, sin duda para mí fueron las mejores vacaciones de toda mi vida. Creo que recorrimos medio país, sin darme cuenta que poco a poco se fueron agotando nuestros días ahí, y teníamos que regresar a nuestro trabajo.

Deseo en que se puedan repetir más momentos así, junto a mi rubia hermosa, sinceramente ella se ha convertido en el amor de mi vida. Los días junto a ella han sido los mejores, hablamos de cualquier tema, nos reímos de nuestras propias tonterías, lloramos cuando vemos películas muy tristes, me cambia el humor cuando veo un mensaje de ella, entre otras cosas.

Hoy sábado ha sido uno de los días más pesados, tuve que ir a escribir y grabar algunas canciones para el nuevo disco, sin duda son para un regalo para mi rubia, aunque ya le dije un poco de que se trata, no tiene idea de que le cantaré en vivo en un concierto para ella, será en su cumpleaños que se aproxima para la siguiente semana.

Lamentablemente hoy, recibí una llamada de mi abogado informándome de una nueva demanda de Samantha Arias. Es un tema muy difícil de tratar y todo esto ha parecido un infierno si se trata de Samantha, aunque me he planteado en  decirle a mi novia por lo que estoy pasando, me he visto entre la espada y la pared. Este tema se lo pregunte mil veces a mi abogado y mi representante, en que si podía decirle a Kara en qué situación me encuentro.

Sin embargo me negaron las mil veces, y creo que una más para que quedara más claro. Cada vez la presión en mi iba creciendo más, conciertos, demandas, pagos de empleados, empresas, etc y en esa misma presión que se generaba me estaba dando la idea de dejar todo a un lado, hacer caso omiso e irme lejos a vivir con Kara.

Pero después me sentía culpable por la decisión incorrecta que estaría afectando a todas las personas que me están rodeando, aunque una parte de mi quiere contarle todo a Kara, la verdad y no quiero que exista esa falta de confianza entre las dos, más que nada no quiero perderla. Kara Danvers se ha convertido en todo para mi, es mi mundo entero.

Lamentablemente el mismo sábado asistí a una junta con mis abogados informándome que tengo la posibilidad de perder mi fortuna al 78%.

Tengo miedo de que Samantha se le ocurra abrir la boca y que le termine contando todo a Kara, esto se me vino a la mente porque he notado a mi novia muy nerviosa y distante. Es algo que no me perdonaría, porque conociendo a Samantha  es capaz de contarle lo que le ella le conviene, y estoy segura que le contaré todo a Kara este Lunes, así es todo y sin omitir nada; sin embargo me aviso que pasaría la noche en su anterior departamento, le pregunté si quería que compañía pero me respondió en que tenía mucho trabajo, fue algo que me desanimó, quería compartir ese momento con ella.

Ese mismo Lunes, lo único que me convenció fue en verla en su hora de comida, decidí sorprenderla con su comida favorita y se me ocurrió llevarle un pequeño detalle para alegrarle el día y que logrará despegarse un poco de su trabajo.

Un día de trabajo pesado fue mi resumen de ese lunes, agotador si me piden que lo describiera con una palabra. Apenas de ver a Kara en la tarde, la pude notar con un rostro triste. Así que no me quedaba duda de que le diría la verdad al día siguiente.

En la noche recibí unos mensajes de Kara, pidió que habláramos de algo que la tenía desconcertada. Estaba completamente segura de salir de mi departamento para llegar al de Kara, y hablar por lo que la tenía así. Me pido que lo mejor era vernos al otro día en la mañana, me moría de lo que pensara en esos momentos Kara o de la información que tenía.

No podía conciliar el sueño toda la noche, lo máximo que dormí fue unas cinco horas. Me desperté a las 6 de la mañana, me fui a dar un baño reparador, cuando estuve lista. No quise desayunar. Eran las 8:15 de la mañana, me apresuré a pasar por una cafetería, comprar un par de cafés americanos y una docena de donas.