Capítulo Único: Parte 1

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Si tan solo no hubiese perdido la memoria, podría saber quién soy.

No recuerdo nada más que mi nombre.

Me siento vacío.

Confundido.

Solo.

Si tan solo alguien hubiese ido a verme, tal vez habría recordado algo. Eso decía el doctor. Pero llevaba ya tres semanas allí y solo recordaba una mancha acanelada y una mata de color anaranjado.

Si tan solo soñara con algo más que solo esa mancha y una dulce voz llamándome, no despertaría asustado, llorando desgarrado y gritando fuertemente a mitad de la noche.

Ya no sucedía tan seguido por un líquido verdoso que me colocan en la aguja que tenía en el brazo.

Si tan solo recordara, tal vez pude haber llegado a saber el por qué de mis llantos silenciosos cuando pienso en la mancha.

A veces sonreía, a veces lloraba, a veces sentía un vacío en el pecho. ¿Qué era esa mancha? ¿Quién era esa mancha?

Siempre trataba de recordar, que algo llegara a mi cabeza. Pero solo veía la mancha. Esa mancha que me distraía de lo horrible de mi estadía en aquel lugar tan horrible.

Escuchaba una voz. Una suave voz que acariciaba mis oídos cada vez que sonaba.

Si tan solo fuese capaz de saber a quién pertenecía tan cálida voz que me abrazaba delicadamente en momentos de angustia, habría sido un poco más feliz.

Llevaba ya dos semanas fuera del hospital. Lejos de todos esos químicos y la horrible comida que servían. Me sentía aliviado.

Me llevaron a un apartamento, supongo, que era mío. Pero olía dulce, no como yo esperaba. Todo de colores simples, todo muy simple, sofisticado y bonito.

No había fotos, ni una. Me preguntaba: Si tengo cuadros en las paredes, ¿por qué no hay fotos de ninguna persona?

Dejé pasar eso, alegando que quizá no me gustaba tener ojos mirándome permanentemente.

En la habitación sentía un peso en el aire que no sentía en ningún otro lugar del apartamento. Se sentía vacío, abandonado. La cama; fría. Había un armario grande, pero mi ropa solo ocupaba una pequeña parte. ¿Por qué tendría un armario tan grande si tengo tan poca ropa?

Todo era muy confuso.

De a momentos me dolía la cabeza de una manera impresionante. Solo sucedía cuando llegaba a recordar algo, por mínimo que fuese.

Así siguió hasta cinco meses después de haber salido. Hasta que un día, recostado en el sofá, una ola de recuerdos llegaron de golpe a mi mente.

Lágrimas se acoplaron en mis ojos y sollozos salían de mi boca. Y de un momento a otro estaba llorando a mares, gritando, sollozando, abrazándome a mí mismo.

Desearía que mi ambición por recordar no hubiese sido tan grande.

Recuerdos de cuando estaba joven, luego un poco más mayor, en secundaria, en preparatoria, en la universidad, y luego... Mi boda.

Tercer mes de clases: Primaria Hyakko

Todos los niños estábamos dibujando nuestras cosas favoritas, cuando de pronto llega la directora de la escuela. Nos levantamos y saludamos formalmente y con alegría. Cuando ella iba a los salones tenía buenas noticias.

Ella entró, detrás de ella había un niño: gordito, de mejillas grandes, de cabello negro muy bonito y brillante. Estaba sonrojado y solo veía al suelo.

If Only [YoonMin-OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora