NARUTO- La saga- Tomo uno " Mi camino ninja".

CAPITULO CUATRO

Ya estaba decidido, me marcharía de konoha, aquella madrugada tome un poco de ropa, mi colección de ramen y el poco dinero que tenía de mis ahorros acosta del dinero que el viejo me proporcionaba desde hace ya varios años.

Cargue en mi espalda el poco equipaje que tenía y me fui por la salida sur de la aldea; me sorprendí al ver a Sasuke del otro lado de la salida.

Sasu: ¿Te marchas?, ¿crees que huyendo arreglaras las cosas?

No respondí solo seguí mi camino como si el no estuviese ahí, sentí una fuerte punzada en mi pecho y cuando menos me di cuenta lagrimas ya caían por mis ojos; dolía bastante el pensar en que me iría de aquel lugar dejándolo de nuevo a él solo, ya no tendría que quejarse de mi o decir que soy un perdedor.

Ese día al igual que mis sentimientos, mis lágrimas y sufrimiento deje a Sasuke atrás; no solo a mis espaldas sino también de mi corazón, me volvería alguien totalmente diferente si quería ser más fuerte y vengarme de esa maldita aldea y de todos sus habitantes.

KONOHA

Hok: ¿Que Naruto hizo que?, no puedo creerlo.

Sasu: así es lord Hokage, Naruto ha abandonado la aldea, si me lo permite creo que lo mejor es dejar que se valla sin armar un escándalo.

Era un día bastante nublado, y muchos de los equipos de genin sentían que faltaba algo, que hoy no era un día normal como los otros.

Hasta que a la pelo de chicle se le vino a la mente aquel rubio revoltoso de ojos azules, ahí fue donde se dio cuenta que desde hace dos días no lo veía por los alrededores, se dispuso a buscarlo en su departamento.

Gran sorpresa se llevó al saber de la dueña que este se había marchado y le había entregado personalmente las llaves del departamento sin explicación alguna de a dónde iría.

Pasaron varios meses y toda la aldea ya sentía la ausencia de aquel rubio, hasta konohamaru el nieto del tercer Hokage se arrepentía por no haberse atrevido a hablarle nunca.

Los rumores comenzaron a esparcirse por toda la aldea y rápidamente llegaron a oídos de los ansíanos consejeros de konoha, los cuales después de verificar sus sospechas rápidamente fueron con el Hokage para mandar cazadores especiales anbu con la misión de encontrar a Naruto y regresarlo a la aldea, acto seguido planeaban encerrarlo para que su arma militar no escapase nunca.

Todos sus planes se vinieron abajo cuando Sarutobi menciono que él lo había dejado irse de la aldea, aquellos ansíanos se enojaron bastante tanto que ordenaron a Danzo Shimura mandar su propio equipo de cazadores especiales anbu para traer de regreso a aquel muchacho.

Mientras tanto, en la aldea de Suna Naruto se había dispuesto a descansar unos días para poder continuar su trayecto, tenía pensado salir del país del fuego e ir al país del rayo, ahí empezaría con su entrenamiento.

No pudo seguir concentrado debido a que unos aldeanos lanzaban piedras e insultos a un joven pelirrojo de su misma edad, al ver esto no pudo evitar verse reflejado en aquel muchacho.

Naru: ¡Deténganse!, ¡Métanse con alguien de su tamaño!

Aldeano: ¿y tú quién diablos eres para darnos ordenes mocoso?

Naru: Soy el zorro de las nueve colas y si te atreves a lanzarle una piedra más, ¡te mato!

Al principio los aldeanos no le creyeron, pero la ira que Naruto sentía provoco que el chacha del zorro saliera provocando así que un manto anaranjado se formara al redor de su cuerpo; atemorizados todos huyeron.

Ante tal gesto noble por parte de nuestro rubio aquel joven pelirrojo tomo su mano para tranquilizarlo, al poco tiempo este mismo lo llevo a su casa para que pudiera alojarse en ella mientras se encontraba en Suna.

Gaara: Mi nombre es Gaara, gracias por lo que hiciste haya afuera, sabes desde que tengo memoria la gente me trata de esa manera.

Naru: Mi nombre es Naruto Uzumaki, ¿tú también tienes una bestia sellada en tu interior?

Después de haber dicho estas palabras Gaara comenzó a derramar un sinfín de lágrimas; ambos lloraron esa noche uno por tristeza y otro de alegría de haber encontrado a alguien que sufrió tanto como él desde muy pequeño.