Hotel; myg

Huésped eterno

El sonido bronco de aquél piano volvió a sonar por segunda vez en aquella noche, pero cada vez que salía a verificar quién estaba allí, se encontraba con la soledad misma.

Sin embargo, había algo que no lo dejaba concentrarse en aquél extraño suceso, y era que desde que llegó, recién se percataba de que había permanecido dentro de su habitación, siempre algo se interponía; algo o alguien, pero sea lo que sea no le permitía salir, era como si eso se adueñara de su ser y decidiera por él.

Sentado a los pies de la cama negó con la cabeza, tratando de apartar todas esas ideas descabelladas.

La soledad, sí, la soledad era el problema; pensó.

Estaba tan acostumbrado a estar rodeado de personas constantemente que quizá su cabeza le estaba jugando una mala pasada.

Se río por aquello; por haber pensado cosas que no eran reales.

Eran exactamente las 6AM, la claridad comenzaba a intercalarse por las rendijas de los ventanales, entonces decidió que hoy saldría, hoy tendría un día diferente, al fin y al cabo, estaba de vacaciones y debía disfrutarlas, a la mierda con Clarissa.

Se quejó al sentir un pequeño dolor tirante en su espalda al incorporarse de la cama. Se dirigió al baño, sacó su camiseta y se giró a la vez que ladeaba la cabeza para poder observar que es lo que tenía en su espalda.

Para su sorpresa, se encontró con un gran moretón, parecía ya de hace días, pero no recordaba haberse golpeado con algo, ni siquiera le había molestado el día anterior.

Le quito importancia y se dispuso a darse un relajante baño.

al salir y terminar de cambiarse intentó comunicarse con los chicos, pero la señal dentro del Hotel no era tan buena, así que se propuso salir para ver si tenía un poco de suerte.

Como siempre, los corredores eran silenciosos y fríos. Todo era muy extraño en ese lugar, lo peor es que no lo estaba disfrutando siquiera un poquito.

Aún rondaba en su cabeza aquella habitación y su fotografía, ¿Lo habría soñado?

Luego de haber visto su foto, todo se volvió oscuro y finalmente despertó sobre su cama.

Los labios de Yoongi se torcieron en una mueca extraña, luchando mentalmente por no perder la cabeza.

Entonces recordó el capítulo de los Simpsons y largo una estruendosa carcajada.

—¿Vas a alguna parte?

Se detuvo al oír aquella voz a sus espaldas. Se giró y se encontró nuevamente con aquella chica.

—Sí —Contestó—. Saldré de aquí, necesito aire fresco.

—¿Tan temprano por la mañana?

—¿Hay algún problema con eso? —Le contestó con un tono irritado.

—En lo absoluto Min Yoon Gi, que disfrutes tu día —Ella se giró y siguió su camino tranquilamente. 

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Los rayos de sol cegaron sus ojos a través de sus párpados, lentamente los abrió.

Extrañamente se encontraba en su cama, ¿En qué momento había llegado?

Miró el reloj de su mesa de luz y este marcaba las 07:45AM

¿Había pasado un día?, ¿Acaso había bebido y no lo recordaba?

Se incorporó dispuesto a comenzar su día y aquél dolor en su espalda parecía más intenso.

Al verse reflejado en aquél espejo, notó que aquél moretón ya no estaba, en su lugar se encontraba una herida. Una herida que sangraba.

—Pero qué diablos...

Estaba estupefacto, no tenía reacción alguna.

Él estaba seguro que no se había golpeado ni había tenido alguna pelea, era imposible.

Volvió a la habitación en busca de toallas y ropa limpia, pero se encontró con ella.

Clarissa estaba allí, sentada, en su cama.

—¿Hace cuánto estás aquí? 

—Hace exactamente Treinta años.

Yoongi, sin entender a lo que se refería, entre cerró los ojos.

—¿Qué quieres decir con eso? —Preguntó.

—Quiero decir, que no saldrás más de aquí. Min Yoon Gi.

Y como por arte de magia, ella se desvaneció.

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Las amo muchísimo a todas, vayan acostumbrandose al paranormal, porque tengo varias escritas..

Estoy muy emocionada.

Ya saben, voten la historia si les ha gustado.

♥ - Diamondaguz