- Pffs Edd- el pelirrojo llamaba a su nuevo amigo por aéreas de donde esté esta sentado.
- ¿Que querés Kevin?- dijo el azabache un poco molesto, era su clase favorita.
- ¿Me prestas un lápiz?- susurró el contrario haciendo que el otro soltará un búfalo.
- Tene y deja de molestar- dijo este comportándose como tremenda diva.
- ¿Molesta a la princesa?- dijo el Kevin sacándole charla al calcetín.
- Ni siquiera estoy tan molesto como para patearte la cara de orto que tenés- dijo el otro volteando a verlo.
- ¿Pasa algo Señor Eduard- dijo el profesor con más canas que vida social haciendo que el nombrado volteara chorando sudor por toda la jeta.
- N-no señor gundersen no hay de que preocuparse continúe con su clase por favor- dijo este ardiendo de vergüenza al ver todas las miradas chismosas de sus compañeros.
La clase acabo y Edd salió del salón respirando aire fresco al salir de este.
- No sabía que te ponías así por un lapis- dijo el Kevin detrás suyo asustando al menor.
- ¿no tenes que hacer otras cosas que estar jodeando la vida?
- No.
El menor un poco molesto se fue del lugar dejando a otro.
Kevin veía como este se hiba tranquilamente.
Bueno, hasta que se cayó por las escaleras.
Por décima vez.
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Voy a hacer esto de humor la wea
