El Sirenito (Yaoi)

¿Me amas?

Pov Elias

¿Que carajos paso?

Bese esos tan dulces labios, me hice el interés amoroso de Aron, casi me besa de nuevo, me hice su sirviente , ya he perdido al amor de mi vida y ni siquiera son las diez.

Me quede pensando y creo que esto es lo más mierda que haya podido pasarme, no sé que voy a hacer, todo es muy complicado. El puto trato con esa bruja, que Aron no me reconoce, y el hecho de que tengo dos niños que cuidar, me daria un tiro si tuvieran armas aqui.

Me siento mal, Aron no me ve como lo haría si fuera Elías, solo soy un triton mudo para él.

Tengo una idea, pero si no funciona me tendre que resignar.

Pov Aron.

Estaba en un restaurante, ubicado en la superficie del mar dentro de unas cavernas, obviamente no comemos dentro del agua, subimos a la superficie a alimentarnos, ¿que creias lectora?

Eso no importa, me llego mi platillo de atun y cangrejo. Realmente fue cortesia de la casa, ventajas de ser principe. Y aunque en el castillo me pueden servir lo quequiera y como lo quiera, prefiero estar junto a mi pueblo.

-Lo siento señor cangrejo, la supervicencia del más fuerte. -dije para mi, miemtras rompia una tenaza para comer la carne cosida. Si, es algo infantil jugar con la comida, pero siempre lo hacia cuando estaba triste y me animaba molestar a mis hermanos en la cena junto con mamá en sus...

Mamá.

A penas la recuerdo, mientras todos los demás la conocian a la perfección.

Sé que ella no quiso abandonarme, pero no puedo evitar sentir que era su obligación estar para mi como lo estuvo para todos mis hermanos.

Neptuno, quisiera que estuviera aqui para auxiliarme, papá es genial, pero también algo estricto, no le podría contar a él los problemas amorosos que tengo, sólo tengo a la abuela y ella esta medio loca.

¿Como decidirse? Entre el primer amor y uno nuevo que llega, pero no quieriendo traicionar lo que por años sentiste y llega alguien nuevo y en dia y medio te vuelve loco.

-Es fácil en realidad.- dijo Apolo.

¡¿APOLO?! 

-¡¿ME ESTABAS LEYENDO LA MENTE?!

-Lo siento, no fue mi inteción,a veces no lo controlo.

-No quieras engañarlo Apolo, todos sabemos que eres un metiche.- dijo Amelio.

-¡Tampoco seas hiposcrita Amelio! Bien que me estaban pidiendo que les contara que era lo que escuchaba.

-Ya calmense los dos, no debimos meternos en primer lugar- Intervino Artemis siempre tan serio sin apartar la vista de su libro.

-Exacto, no se metan en mis cosas.

-¡Espera!- eclamo Apolo -Solo queremos ayudarte.

-¿Y cómo?

-Sé que piensas y no necesito leerte la mente para eso, que crees que por amar a otra persona dejas de querer a otra, pero no es así. El amor no se divide no se quita, se multiplica, lo sé porque a todos ustedes los quiero mucho y aun así tengo amor para todas las nenas y nenes del reino.

-Ya la cagaste Apolo- volvio a comentar Amelio- Lo que Apolo quiere decir es que puedes querer a ambos individuos, no traicionas a nadie, y si tambien te quieren lo entederan.

-Y sobre mamá...- volvio a tomar Apolo la palabra con algo de miedo e incomodidad, pues era un tema tabu entre todos. -Ella hubiera querido que tus hermanos mayores te apoyaran, puedes confiar en nosotros, siempre te apoyaremos y te vamos a querer.

-Mamá...-dijo apenas audible Artemis con algo de tristeza, algo raro quefuera emocional por lo que los tres le prestamos atención - ella, siempre decia que eras el más sensible de todos y debiamos cuidarte, y no tratar de estrangularte por hacernos enojar, ja,ja,ja.

-Chicos, gracias de verdad, no era nada necesario pero gracias de verdad.

De pronto senti que caia agua en mis mejillas.

-¿Esta lloviendo?- dije tocandome las gotas de la cara y viendo que ellos tres tambien tenian agua en sus caras.

-Ja,ja,ja, son lagrimas- dijo Apolo -seguro el señor nunca lloro fuera del agua antes, vamos, termina tu comi..- no pudo terminar porque le lanze una tenaza vacia a la cara. -Como en los viejos tiempos, he.

Y entonces los cuatro jugamos como lo haciamos antes, como antes de que mamá...

Al regresar al castillo y a mi alcoba pensaba en el consejo que recibi de los tres más grandes de mis hermanos mayores y encontre una nota en mi almoada.

¿Me amas?

Volvi mi cabeza a la puerta y lo vi ahi con una mueca de ansiedad.

-Si- fue todo lo que dije, porque ahora sabia qud el amor es exponencial.