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Ese amor que había permitido a su corazón, alimentado por máquinas, seguir latiendo incluso después de que su alma se hubiese ido lejos, hacer el cielo, unos metros más arriba, allí donde, como alguien había dicho, los enamorados se encuentran realmente.

𝐄𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫á𝐬 𝐦𝐢 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳ó𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora