I AM

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Soy la célula que explota apenas se une a otra. La que se divide y se reinventa una y otra vez hasta crear una forma tan antigua que tiene una historia compartida con el tiempo , y tan nueva, que no es capaz de valerse por sí misma sin ayuda de otras. Soy cigoto, soy el feto, soy placenta. Soy cordón umbilical, y también soy la madre que espera con una paciencia impecable mientras yo mismo me remuevo en sus entrañas conforme gano fuerza y peso. Soy el padre, que pasa horas partiéndose la espalda trabajando para sacar adelante la pequeña familia que he formado en base a expectativas surrealistas y la fe que pongo en el poder de mis huesos.

Soy el águila que gobierna el cielo apenas extiende sus plumas nuevas. Soy sus ojos audaces, de los que no se escapaba ni la luz de las estrellas ni el destello del pez en el borde del lago. Soy la fuerza de su pico, y el filo de sus garras que todo lo atrapan, que todo lo desgarran.

Soy el cachorro herido dentro de una caja de cartón prensado, ignorante del mundo que le da la espalda pero siempre dispuesto a regalar el corazón y la fidelidad entera , a cambio de unas migas de pan, un trago de agua de lluvia y una palmada entre las orejas.

Soy el brote de pasto fresco, que osado me levanto entre las grietas del asfalto por enésima vez, a pesar de que estoy consciente que el tráfico del lunes me reducirá a una mancha verde en los bordes, para luego volver a crecer. Tan solo con el objetivo de obtener la caricia del sol entre mis tallos.

Soy el árbol que ahora utilizas para crear tu arte. Hojas que antes fueron verdes y que ahora se reducen a un blanco pulcro que pareciera ser capaz de purificar el alma. Soy la rama que alguna vez lució flores, y que ahora sostienes firmemente entre tus dedos para terminar tus deberes de escuela, mientras el sacapuntas no se acerque a reducirme.

Yo soy la gota del rocío. Soy el cauce, soy el río, soy el mar. El océano inmenso que se extiende en el horizonte y que todo lo puede devorar. Soy la ola que rompe y también soy la arena en los bordes, que no para de ir y venir, de girar, de albergar.

También soy la tortuga que emerge de la tierra, y que lucha perseverante hasta volver a las aguas donde le esperan un sinfín de sorpresas y peligros sin igual. Soy la gaviota que vigila ansiosa, esperando que algún cangrejo incauto se distraiga, para atacar. Soy el delfín que nada feliz junto a los barcos, y también soy el tiburón que merodea en las sombras por debajo. Soy coral, soy anguila, soy esponja marina, soy estrella que en el lecho descansa perezosa, siempre anhelando el cielo que jamás he de alcanzar.

Soy el pez del abismo, que carga sobre sus escamas el peso completo del mundo. Mis ojos ciegos pueden ver el futuro y mis dientes afilados reclaman lo que es suyo, incluso si no lo merezco o no debo tomarlo.

Soy la espora de polen en el viento, que aventurera viajo a distancias infinitas, para cubrir de flores y colores el mundo entero. Soy el colibrí que la pasea, soy avispa, soy la mosca que retoza en la inmundicia. Y también soy la araña que mira en todas direcciones al mismo tiempo, hambrienta e insaciable.

Soy la semilla que germina. Soy el grano que alimenta, y también soy quien lo recolecta. Soy la flor que se mezcla y cambia de tonalidades y de aromas, así como la rama semiseca que jamás poseerá belleza propia. Soy la hoja que cae después de un tiempo, para fundirme con el suelo y convertirme en alimento, para mover al caracol, a la hormiga, a la termita olvidada.

Soy la mariquita rojo y negro, y también soy la mantis religiosa que se esconde entre los tallos verdes para no ser detectada por los más insensatos. Soy escarabajo, soy mariposa, soy lombriz.

Soy la gacela en la sabana, libre, fuerte, ágil, orgullosa. Con mis patas gobierno el terreno seco y sé que soy capaz de volar si en verdad me lo propusiera. Pero también soy el león somnoliento que aguarda tranquilo en la oscuridad, hasta que las tripas lloren de hambre y me arroje al asecho de alguna cría débil que se haya quedado detrás de la manaba.

Yo soy la rosa que llegara a tus manos este próximo cumpleaños. Soy el murmullo de las hojas en los días de viento, y también el relajante tintineo en las gotas de lluvia cada temporada. Yo soy la abeja que fabricó generosamente la miel de tu desayuno, y también soy el plantío de maíz que alimentará a tus gallinas el día de mañana.

Soy la roca en las faldas de la montaña, y también soy la nieve que corona sus puntas. Soy el diamante que descansa tranquilo en las profundidades de la tierra, completamente protegido de los avariciosos y de todo aquel que anhele pulir mis dones y convertirme en una forma caprichosa, muy alejada de lo que la tierra que me formó me dio. Soy el cuarzo, soy pirita, soy una estalactita. Soy el fósil que cuenta los pecados del primer mundo, y que ha atrapado entre sus minerales el cadáver de aquellos que algunas vez fui yo también.

Soy proyecto, soy trabajo, soy resultado. Soy principio, soy continuidad. Soy evolución, adaptación y persistencia. Soy sustancia, son esencia, un suspiro que emerge de los pulmones y se convierte en motor de realidad. Yo soy el canto de las aves, el grito en el fondo del bosque, el sol que emerge para declarar el día, y también soy la luna que ilumina las noches de algunos días. Yo soy parte de ti cada segundo que transcurre mientras lees estas líneas. Cada milímetro de tu piel, cada cabello, el borde rosado de tus labios e incluso la humedad entre tus piernas. Yo soy todo eso que emerge de la nada y que tiñe el planeta entero de emociones.

Yo lo soy todo y nada al mismo tiempo. Yo soy la belleza que llena de elegancia el firmamento. Yo soy el dios que siempre has de buscar, el padre de todo, el creador, el hacedor predilecto, también el Benefactor. Yo soy Vida.

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Este pequeño escrito es para participar en la actividad de marzo de la página A Fanfickers of Life and Death x) espero sea de su agrado!

I AM (Vida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora