Esa sed de sangre que sentía Baekhyun lo estaba controlando, su corazón y su boca pedían a gritos sangre, pero el problema era que él no quería sangre de cualquier persona que andaba en la calle, él necesitaba la sangre de su pequeño Chanyeol, de ese niño que encontró en la oscura noche, el necesitaba de esa sangre.
No lo pensó dos veces y salió rápido a buscar a ese niño indefenso que tanto le llamó tanto la atención, desde que vio sus ojitos cristalinos sintió una ola de emociones, justo lo que le pasó hace 2000 años con un chico llamado Jong In o como él le decía Kai, La primera vez que se vieron se sintió una tensión e imaginable, Baekhyun no pudo controlar sus impulsos y saltó al cuello de Kai enterrando sus colmillos en la yugular succionando su sangre hasta quedar sin una gota de ella, dejándolo muerto( o eso es lo que él pensaba) en un callejón frío y oscuro.
-¿Quien eres?- Pregunto el niño indefenso
-Tranquilo no te voy hacer daño- Mencionó con sus mano levantadas en símbolo de paz
El niño solo miraba a todos lados para poder escapar de aquel demonio, el ya sabia lo que era, un monstruo chupasangre.
-A..aléjate de mí, no me hagas daño
Baekhyun sintió su corazón romperse en mil pedazos al ver a su pequeño asustado, él lo amaba, siempre lo estaba viendo de lejos, esa vez que lo vio por primera vez, esa vez que lo vio llorar, sonreír y crecer porque,si él estaba totalmente enamorado de su pequeño Chanyeol desde el día de su nacimiento
-Mirame- Baekhyun lo agarró de los hombros acercándose un poco a su carita, dejo un sutil beso en los labios del pequeño, le acarició la barbilla
-Olvida que me conociste- Baekhyun lo hipnotizó, el sabia que ese amor no podía funcionar, nunca lo iba a querer
Baekhyun se fue prometiendo que nunca lo hiba a olvidar pero lo que más le dolió fue jurar que nunca lo iba volver a buscar.
