CAPÍTULO 38

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Aún la frase "pueblo de las brujas" golpeaba frenéticamente mi cabeza. Era cierta la leyenda que decía que las brujas vivían dentro de los tocones de los árboles, aunque ciertamente vivían bajo tierra. Aquel pueblo, a pesar de no llegar una brizna de luz, tenía un hechizo que simulaba unas pequeñas luciérnagas que flotaban en el aire confiriendo una luz ligeramente anaranjada realmente bella. Las plantas crecían sin necesidad del sol y tenían un aspecto diferente a las del exterior. Todo tenía un aura distinta y parecía que el pueblo se había quedado anclado en el pasado. No había nadie por las calles al menos aparentemente; solo aquel fantasma y yo.

-¿Por qué me pediste ayuda?-Le pregunté curiosa.

-¿No es evidente?, eres la indicada para pedirte ayuda. Solo puedo confiar en las brujas que se criaron en mi pueblo y solo quedáis tu abuela y tu. Evidentemente no voy a pedir ayuda a tu abuela porque no le queda mucho en este mundo y no puede viajar hasta aquí porque es muy mayor.

-Osea que todos mis antepasados se criaron aquí.

-Exacto. Tuvimos que vivir bajo tierra desde hace siglos para evitar que los humanos nos mataran. Además también nos protegíamos de otras criaturas mágicas como los vampiros.

-¿Por qué las brujas y los vampiros son enemigos?

-Porque la sangre de bruja es altamente adictiva para los vampiros. Es la sangre mas deliciosa para ellos y en cierta manera, nos cazaban. Pero eso fue después de que yo muriese; cuando yo vivía, los vampiros no existían.

-¿Cómo fueron creados?

Ella se entristeció claramente, descendiendo la intensidad de su luz azulada.

-Yo no hice caso a las advertencias de mi familia y amigos. En aquella época, los demonios se paseaban libremente por la tierra y aprendieron a ser unos maestros del disfraz. A simple vista, parecían ser humanos normales y corrientes, por esa razón, engañaban y estafaban tanto a humanos como criaturas mágicas. Ellos se alimentan de almas; son carroñeros de vida.

-¿Conociste alguna vez a uno?

-No solo le conocí sino que me enamoré de él. Era bueno, piadoso y gentil; nos veíamos a solas fuera de mi pueblo. Él me esperaba siempre son una hermosa flor en sus manos. Un día, cuando ya éramos novios me contó lo que realmente era él, pero no me importó porque yo lo amaba con todas mis fuerzas. Él fue el único demonio bueno que he conocido, el único que no me traicionó. El problema vino después, cuando me quedé embarazada de él. La noticia lo alegró profundamente y teníamos la coartada perfecta; mi mejor amigo Joseph se hizo pasar por el padre de mi bebé y al ser querido por mi familia, lo veían con buenos ojos. Él sabía de mis encuentros con aquel demonio pero él me era fiel, fiel a nuestra amistad y siempre me guardó el secreto.

Una de las noches en las que quedamos en vernos, él no aparecía y yo me puse de parto. Estaba sola y no había nadie que me ayudara. Los dolores eran tan horribles que apenas podía mantener los ojos abiertos. Recuerdo como noté que algo dentro de mí se desgarraba y escuchaba el llanto de mi bebé justo cuando salí de mi cuerpo. Desde entonces, he intentado averiguar qué fue de Viktor; si aún sigue vivo o no y el porqué no apareció esa noche.

Después de escucharla me sentía abrumada; Melisa era la chica de las leyendas, la que engendró el primer vampiro de la historia. Estaba en el mundo de las brujas; un mundo olvidado y vacío donde de seguro hay miles de secretos aún guardados esperando a ser descubiertos. Ayudaría a Melisa y averiguaría más sobre mis raíces y quizás comprendería más el mundo de los vampiros.

DROGO

El teléfono de Peter comenzó a sonar viendo que se trataba de Sun. Respiré aliviado; aquello significaba que estaba bien por el momento. Aunque sentía pinchazos de rabia al no llamarme a mí sino a mi hermano, aquel vínculo la hacía estar cerca de mi familia y me daba una oportunidad de poder hablar con ella y aclarar las cosas.

Deseaba tener un vínculo así como el que Peter tenía con Sun; que ella confiara en mí de la misma forma, pero eso era pedir imposibles.

-¡SUN, SUN CONTESTA!

No se oía nada al fondo de la línea ni siquiera su respiración. Aquello nos aterró aún más, echando a correr a toda velocidad. No pensamos en si alguien nos vería o no; Sun era lo más importante. Cuando llegamos a casa de Sebastián, la puerta principal estaba abierta de par en par. Subí a grandes zancadas al dormitorio pero no vi rastros de Sun. Todas las ventanas estaban tapiadas excepto la puerta principal, por lo que ella había salido de la casa, pero, ¿Por qué?

Entonces unos pasos detrás de nosotros nos hicieron girar la cabeza:

-¿¡Qué coño hacéis en mi casa!?

Senbosakura (Is it love?Drogo)#NEW CREATIVE STARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora