¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El labio de annie tembló al momento de sentir pasos desde la planta baja de la cabaña, tomó su celular para iluminar los lugares para poder pasar de ser que ella quisiera prender la luz de la habitación sería el momento perfecto para que quiénes invadían el hogar caminarán hacía la habitación que compartía con su esposo.
reprimió un sollozo cuando tomo la manecilla de la puerta, odiaba en estos momentos a su esposó por querer buscar algo tan llamativo para los ojos de un delincuente. Camino sigilosamente tratado de no hacer crujir la madera, bajo las escaleras lentamente con su cuerpo temblando ante el nerviosismo.
Una sonrisa quería salir de su rostro tanto que ella misma encontraba una locura querer reír al ver de quién se trataba. Jason mccann se encontraba apoyado en el marco de la cocina.
─uhm.. annie─murmuró bebiendo de la gaseosa que se encontraba en su mano izquierda ─Tienes un mal gusto por los hombres.
─mccann es bueno verte después de tantos años, estás igual de bueno que la última vez.
─Creí que cuando te dije que fueras libre que buscaras a alguien que realmente te amara no iba en serió, joder, no puedo creer que terminaras casandote con semejante tipo.─ alzó una ceja queriendo burlarse de la fotografía que se encontraba en el pequeño mueble a su lado. ─mi amor, dile a tu esposo que tu verdadero hombre llegó y que ya no se verán más.
