Todo comenzó en un pueblo de Estados Unidos llamado Bardstown Kentucky, todo era tan armonioso, los chicos jugaban Fútbol Americano, se reunían en las tardes a jugar básquet. Ya saben lo de siempre. Un día cayó un cometa cerca de la cuidad y dos chicos, los duros de la ciudad, llamados: Justin y Michael de 17 años se acercaron y observaron una roca negra que brillaba, la tocaron y parece ser que se contaminaron con un virus alienígena, pero ellos no lo sabían. Regresaron a sus casas y se fueron a dormir.
Al siguiente día ellos empezaron a tener una actitud muy rara, querían comer más de lo normal, fueron a sus frigoríficos y devoraron todo hasta saciar su hambre.
Cuando fueron al colegio se veían pálidos entre un color verde amarillento, fueron a la enfermería del colegio que quedaba cerca de un patio, alejado del resto de aula; una vez dentro volvieron esas ganas de comer y devoraron a la enfermera literalmente. Una vez que saciaron su apetito, volvieron en sí y la enterraron.
La NASA envió a un meteorólogo a investigar aquel cometa, pero él no encontró absolutamente nada ya que los chicos al tocar la roca absorbieron el virus. Mandaron a investigadores para saber si en la cuidad había algo raro, pero no pasaba nada anormal. Así que se fueron y solo se quedó uno Josep.
Todos se preguntaban por la enfermera, llamaron a los policías pero no había respuesta por ningún lado.
Paso otro día más, el mejor amigo de Justin y Michael se acercó ellos, les dio una palpitación fuerte y solo pensaban en comida, se comieron a su amigo, pero esta vez el cambio no hizo efecto querían seguir comiendo carne, se les empezó a deteriorar la piel y la enfermera enterrada salió.
Y el virus se comenzó a propagar por toda la cuidad, luego el resto de ciudades, y así de país en país.