¡El correo!

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🍫

Revisó el refrigerador por quinta vez, y por más que deseaba que apareciera su Danone de chocolate , no estaba.

En cambio, se conformó con unas aburridas fresas. Tenía varios postres en la nevera, pero lo único que necesitaba era su chocolate favorito.

Sacó el tazón pequeño de cristal. Estiró su mano al estante y agarró la cuchara. Sacó la crema batida de la alacena y prendió la televisión. Una de sus películas favoritas estaba en su canal favorito, al parecer estaba de suerte. Era fan de las películas viejas, y el maratón de "Volver al futuro" después de "Los cazafantasmas" no eran una excepción.
Ahora el cine sólo se basaba en amores tontos y humor estúpido (pero para qué negarlo, divertido)

Miró las fresas y seleccionó las más rojas y dulces. Puso con cuidado la boquilla en el centro del boul y apretó, saliendo la crema de ella.

Relamido sus delgados labios con su lengua y saboreó la crema batida en su paladar. Centró su atención a su televisión.

Un zumbido un tanto molesto interrumpió su memento relax y con el ceño fruncido agarró el celular , viendo el nombre centellear en la pantalla. Era Rona. Suspiró.

💞

Rona, una ex-agente federal. Era experta en psicología y ahora cobraba sus servicios particularmente. Trataba de todo, desde férreos hombres sexuales con miradas lujuriosas hasta un chico piromaniaco que le quiso quemar la casa mientras ella le servía el café. Todo sin quejas.

Y claro, la única persona que podía tolerar dentro de su enfermedad, la que lo cubría y aconsejaba, junto con su novio Kim Namjoon, claro. Su mejor amiga, mejor dicho.

Ella se había encariñado con él de forma amistosa, pero tenía que soportar el estar falsificando archivos y cubriéndolo de sus travesuras. Pero nunca podía poner de excusa a los periódicos o reportajes.

–Vale, pero no quiero cubrirte más, ¿entendido? Ya van tres en esta semana– Hasta aquí podía podía sentir como se frotaba las sienes o como se agarraba el tanque se la nariz.

Al final, el maratón se había arruinado.

–Los periódicos se están enterando más fácilmente y piensan que se trata de un asesino en serie, ya que sólo actúas con hombres en supermercados o tiendas. Pronto no te podré cubrir y lo sabes– suspiró.

–Tu sabes mis razones ...– dijo, arrastrando las palabras al recordar a esas asquerosas personas –No estoy en contra de la ley, pero creo que hago mejor trabajo encontrando a esas personas que la misma policía.
–Sé tus razones, Yoongi. Pero los periódicos no toman correcto el matar a esos panzones cuando son solo "pobres"  hombres que intentan sacar su vida adelante de la forma más grotesca.– dijo Rona un poco desesperada, pero cuidando de no alzar la voz.

–Te prometo que me contendre por el resto de la semana. Por cierto ¿me has conseguido más antidepresivos?

–Si, no te preocupes. Te espero el martes a las dos.

–Adiós, Rona.

Colgó.

Un suspiro pesado salió de sus labios.

Se resignó consigo mismo y puso el teléfono en la barra de cerámica, junto al microondas.

Se había echo esa promesa tantas veces, incluso a otras personas. Pero simplemente no podía, era indignante soportar a esas personas siquiera pisar la tierra, menos de verlas. O al menos ese era su pensamiento. Y lo más humillante era que la única persona a la que se podía acercar sin querer esconderse era su psicóloga. Después de cinco años.

Antisocial🍬 YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora