Han pasado casi 5 años, no he conocido a nadie o mas bien no he querido conocer a nadie mas, muchos dirían no es para tanto pero fue mucho cuando te mudaste a otra casa,otro trabajo, un nuevo país, con una cultura diferente y aun no sale de tu mente...
La verdad no se que pensabas cuando no solo decidiste acabar con tu vida Andrea, si no también la de tu familia y de paso la mía.
Por que desde que no estas se siente un frió inmenso en casa, en las cenas de año nuevo no tengo con quien contar los minutos y luego reír de lo estúpido que es eso, la forma en la que lucias son recuerdos, recuerdos que se hicieran cada vez mas borrosos, de no ser por las fotos que detuvieron algunos momentos cuando en casa todavía se sentía tu calor.
Se que no leerás nada de lo que te escribo a diario, pero esta carta es diferente, esta carta es la ultima, es mi despedida.
Siempre estarás en mi corazón y mi mente, Andrea.
Espero que te encuentres en lugar mejor, y me puedas esperar un poco, por que aun me falta cumplir los sueños que te prometí lograría, por que aun falta mucho para que te sientas orgullosa cuando yo vuelva a estar a tu lado.