T.M.N.T: 185 AÑOS DESPUÉS.

DEJA-VU

Ciudad de New York, los siglos han transcurrido y muy poco ha cambiado, aunque la tecnología de ahora está en una de sus más altas cúspides, tenía ese aire entre el pasado y el presente, dicha ciudad tenia a los héroes más valientes, quienes han detenido todo tipo de amenaza, no solo contra su amada ciudad si no contra el mundo entero, los guardianes del clan de ninjas más poderoso del Japón y que cuyo antecesor, Hamato Yoshi, les heredo sus enseñanzas para poder ser los grandes defensores que desde la sombras actúan para mantener el orden, las tortugas ninjas.

A pesar de que han pasado 185 años, desde que acabaron con su peor enemigo Shredder, no significaba que el mal no fuera un problema, aun cuando los Krang se marcharon para siempre a la dimensión X, el mutageno que ellos dejaron aun causaba estragos en su mundo, pero eran muy pocos los casos donde ellos debían actuar, el que se encargaba de curar de forma anónima, era el tercero de los hermanos Hamato, Donatello o como le decían de cariño, Donnie.

Él tenía un extraño ritual cada noche, recorrer toda la ciudad él solo, aunque sus hermanos hacían las rondas nocturnas con él, prefería extenderlas por sus lado, pareciera que buscara algo o alguien, estaba hasta la madrugada haciendo lo mismo, sus hermanos andaban muy preocupados, era algo que tenían muy presente, ya dos siglos.

Donnie y sus hermanos al ser tortugas podían vivir 150 años, pero gracias al mutageno, pudieran vivir el doble, todos tenían doscientos años pero tenían un físico de treinta años, sus enemigos y amigos ya no existía, más aun para él era lo más difícil.

Después de haber brincado de techo en techo, se había detenido en uno para mirar aquel cielo estrellado, que poco a poco muchas nubes cargadas de agua estaban dispuestas a cubrirlo para soltar una torrencial lluvia, pero poco a le importaba, se sentaba encima de un aire acondicionado y sacaba del bolsillo de su cinturón, su preciado tesoro, el tessen de su amada April.

Ella había partido del mundo hace más de un siglo, y es la muerte que más le había afectado, pues su amor puro y sincero, seguía vivo dentro de su pecho como el primer día que la vio caminando por la calle

Donnie: April....han pasado ya 100 años....y aun no te encuentro...me parece que es inútil seguir....pero un lado de mi....quiere creer que hayas vuelto...te extraño...

Aun cuando ella había decidido hacer su vida con Caesy Jones y tener familia, nunca dejo de amarla de la misma manera.

Cuando estuvo cerca de una alcantarilla, aplasto cerca de la hebilla de su cinturón, la tapa se levantó sola y de un salto aterrizo sobre un deslizador que el creo, el cual estaba programado para llevarlo a su hogar, se sentaba sobre este mientras avanzaba a buena velocidad.

Cuando llego a la guarida solo uno de sus hermanos estaba despierto, el más joven de todos Miguel Ángel, llamado de forma informal Mikey, el más joven de los hermanos estaba ocupado limpiando la cocina, casi 3 de la mañana, según él tenía más tiempo, a pesar de aun mantener su actitud juvenil y alegre, no quiere decir que no haya madurado, es más al igual que sus hermanos él también era un maestro ninja.

Mikey: Donnie! ¿Dónde has estado hermano? ¡Llegas muy tarde!

Donnie: lo se Mikey lo sé, estaba haciendo una ronda extra...

Mikey: ¿intentabas buscar a April, verdad hermano?

Donnie: Mikey, los seres vivos mueren y ya. No existe a reencarnación...

Mikey: vamos Donnie, soy el único de tus hermanos que sabe la promesa que ella te hizo antes de morir. Tu y yo la conocíamos muy bien, era muy terca y cuando April hacia una promesa, la cumplía por que la cumplía.