Lo llaman la maldición de Robin, y todos saben que esta hay, presente en cada Robin.
Wally siempre lo ve en Dick, cuando este último voltea a ver a Batman, y nota su pequeña figura ser tragada por la sombra del murciélago.
Roy siempre lo ve, cuando Jason entrena en la misma habitación que Dick, y se odia a si mismo cuando comienza a comparar sus toscos movimientos sin ritmo, que solo son fuerza bruta, con los elegantes movimientos acrobáticos de Grayson.
Kon siempre lo nota, en el ligero suspiro de cansancio que Tim deja escapar, cada que está exponiéndole alguno de sus intrincados e infalibles planes a Batman, y este le corta a la mitad, solo para prestar atención a otra más de las rabietas de Jason.
Colín y Jonathan siempre lo pueden ver, en la mirada de anhelo que Damian les dedica a Batman y Tim, cuando el primero alaga algún éxito reciente del tercer petirrojo, lo notan en el brillar de sus ojos jades con lágrimas contenidas.
Jonathan puedo notarlo en el acelerar de su latir cuando Batman le reprende, por cometer un error que Tim nunca hubiese cometido.
Colín lo hace cuando puede ver la pequeña sonrisa rota en los labios de Damian, y el pequeño quiebre en su voz, que odia admitir que suena casi como un sollozo de súplica, cuando en medio de una oración de Damian, Batman le da una de esas miradas, que le recuerdan sin palabras, lo que nunca podrá ser, de donde viene y el monstruo que Bruce Wayne siempre vera en su hijo menor.
Todos son conscientes de que esta hay, presente en cada uno de esos chicos a los que tanto aprecian, porque son amigos, porque son amantes, porque son familia, porque son personas irreemplazables en sus vidas, únicas por ser ellos mismos, y les duele ver los que un legado les hace día tras día.
Y aunque ellos están hay, para apoyarlos y cuidarlos, cuando caen tan hondo en esa desolación y desesperación, que solo ese hombre podría causar, causar tales inseguridades en esos chicos con personalidades tan fuertes e indomables, tan difíciles de llegarles al corazón.
Y sin embargo Batman con solo una mirada, con solo una palabra, puede derivar hasta la última de sus barreras.
Bueno, son consciente que más que la mascara, a lo que temen en realidad es a la decepción de su padre, y eso es algo difícil de consolar, aun con todo el amor que les puedan brindar y todo el apoyo que en cada acción les dedican.
La maldición de Robin nunca desaparecerá, todos son conscientes de ello, y tanto Wally como Roy, Kon o Jonathan, como novios de un Robin es algo que han tenido que aprender a identificar, identificar esos pequeños momentos donde su novio es más vulnerable y más les necesita.
Colin como el mejor amigo, y nombrado por el propio Damian, su cuarto hermano mayor, ha tenido que aprender a secar incontables lágrimas del menor, ese chico que un día apareció en su vida y le abrió las puertas del mundo, esas que tan firmemente se encontraban cerradas para el, un niño huérfano sin familia y demasiado grande ya para ser adoptado, un niño destinado a vivir en la calle después de que fuera echado del orfanato.
Damian no solo logro obtener para el una beca que él pudiera sustentar trabajando duro por sus notas, en una de las mejores escuelas, también le consiguió un trabajo decente, con el que pagar la mitad de la renta del departamento que hoy comparten.
Damian nunca desprecio a Colin por lo que era o fue alguna vez, nunca lo miro con lástima o como algo menos, si, Damian le dio mejores oportunidades de vida, pero también le dio la forma de ganárselas por su propio merito, enseñándole a Colin como hacerlo cuando este no sabia algo, y siempre apoyándolo.
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La maldición de Robin
FanfictionTodos sabían que estaba hay, todos eran conscientes de ella, y también sabían muy bien cuando comenzó. . . . Batman y sus personajes no me pertenecen, sin embargo la trama y el desarrollo si, y no se permite la copia o adaptación de esta historia...