1.Carta de Hogwarts

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Lily y James Potter, tuvieron dos maravillosos hijos, los cuales se llamaron Harry y Cloe Potter. Era un día muy tranquilo, las aves cantaban, las flores ya habían florecido y había un hermoso Sol. La familia Potter estaba muy feliz...hasta que se oscureció todo. Ya no estaba soleado, raramente ya era de noche.
Los señores Potter sabían que algo no andaba bien, y pronto se dieron cuenta de lo sucedido.

Lily le ordenó a su esposo que pusiera dentro de una caja a la pequeña Cloe y que mandara a una lechuza a llevársela muy lejos de ahí, con una carta diciendo el nombre de la niña. James obedeció y comenzó a escribirla, hablando sobre el por qué otorgársela y la información de Cloe.
Había llegado la lechuza pocos minutos después.

James:¿Qué pasará con Harry?

Lily:Yo me encargaré de él, tranquilo. Ahora solo importa su protección.-le dio un largo beso en la frente a su hija, con los ojos cerrados y con lágrimas, luego subió al segundo piso, donde estaba Harry.

James hizo lo mismo que había hecho Lily hace unos instantes, era la hora.
Antes que el ave agarrara la caja, apareció un señor sin cabello, muy claro de piel y no tenía nariz. Nada más ni nada menos que el mismísimo Voldemort, él quería matar a los bebés porque escuchó a un adivino que dijo que estos niños lo derrotarían cuando sean más grandes y obviamente, él no quería eso. La lechuza, rápidamente se escondió en la cocina.

Voldemort sacó su varita y apuntando a Cloe y al señor Potter dijo:

Voldemort:"¡Avada Kedavra!"

De su varita, salió un rayo verde dirigiéndose a ellos, pero este hechizo le rebotó a Cloe en el hombro y lamentablemente al señor Potter no, provocándole la muerte. Se había sacrificado por ella.

Voldemort:¡Niña tonta! Pero no importa, luego me encargaré de ti de nuevo. Ahora vamos a ver como está tu mami y tu hermano.

Voldemort dejó a la niña sola en la caja y subió las escaleras (y ahí saben la historia).

El ave salió de su escondite y enseguida agarró la caja con sus patas y comenzó a volar.

Rato después la lechuza descendió y dejó a la niña en la puerta de una casa aleatoria, tocó la puerta con su garra y se fue volando.

Abrieron la puerta, era una mujer de treinta años, miró a los dos lados y vio que no había nadie, pero antes de cerrar la puerta, escuchó el llanto de un bebé.

Miró hacia abajo y se encontró con la bebé y una carta. Agarró esta primero y comenzó a leerla, luego miró otra vez a su alrededor para ver quien la había dejado, pero no estaba nadie. Dejó la carta en la caja, la agarró y, con Cloe dentro, entró.

Y acá comienza la historia de Cloe Potter, o, como la llamaron las personas que la adoptaron por el momento: Cloe Jasperson.

Narro yo:

Me levanté de mi cama, este sería otro día más de trabajo. Me coloqué ropa y me cepillé el cabello. Luego fui a preparar el desayuno a mis tíos (se que soy adoptada y no los considero mis padres así que los llamo así). Los llamé para que pasaran a la mesa.

Mis tíos aparecieron en la puerta de la cocina.

Tío:¿Hiciste lo que nos gusta?

Yo:Sí.

Tía:Menos mal, porque si haces otra vez esas asquerosas galletas te juro que te voy a castigar ¿entendido?

Yo:Pero ya le dije que...

Tío:¡Ya déjate de excusas y tráenos el correo!

Sin decir nada me fui a la puerta principal, abajo habían varias cartas. Me agaché y las agarré.

La hermana de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora