Hikaru Hyuga es un estudiante de una preparatoria en Osaka, Japón....
Él es un chico con problemas familiares; un día decidió ir a caminar, en su viaje se detuvo en cierto lugar, voltea al cielo; de pronto nota un cuaderno que cae hacia él, lo ve co...
"El humano cuyo nombre esté escrito en este cuaderno, morirá" "Al escribir el nombre de la víctima, debe ser real (sin sobrenombres), de lo contrario, la libreta no causará efecto alguno" "Mientras se escribe el nombre se debe tener en mente el rostro de la víctima, o de lo contrario, no funcionará" "Después de escribir el nombre sólo se tienen 40 segundos para escribir la forma de muerte, si esta no es especificada, el individuo solo morirá de un ataque al corazón" "Después de la muerte del individuo, sólo se tienen 6 minutos y 40 segundos para escribir los detalles de su muerte" ...
Esto era lo que decía en la libreta, no esperaba que fuera real; pero ya era tarde y tenía que dormir, así que sólo la guardé en mi mochila y dormí...
A la mañana siguiente, desperté tarde, casi no me quedaba tiempo antes de iniciar las clases, asi que sólo me arreglé un poco el cabello, y me fuí de la casa; mis padres aún seguían dormidos... Llegué a penas tocaron el timbre de entrada, llegó al salón Haruo-sensei; el maestro de Electrónics; un maestro odiado por casi todos, ¡el sujeto de prueba perfecto!...
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Comencé escribiendo su nombre "Haruo Mitemoto", continué por la causa "Decapitación", y seguí con ver el segundero del reloj; pasaron 30 segundos, empezó a rechinar la maqueta de un compañero (era un molino en miniatura hecho de acero que giraba a una velocidad media); segundo 35, por alguna "extraña razón" las hélices se salen de controlo y salen volando; segundo 39, las hélices llegan al cuello del desgraciado; segundo 40, el cadáver de la víctima cae al suelo, lo cual provocó pánico entre todos, menos yo, era genial ver a ese bastardo así, pero tuve que irme de inmediato aparentando un trauma falso, todo para que nadie levantara sospechas o algo parecido...
...
Eran las 7:47 pm, era noche, yo estaba en mi cuarto observando la Death Note, pues en tan pocas horas ya tenía más de 250 nombres escritos en ella, todos de criminales, ladrones, corruptos y demás; entré a archivos de la policía, usando todo tipo de "trucos" que aprendí con el tiempo; así fue como escribí todos esos nombres con los rostros que aparecían en aquellas fotos de los archivos de cada uno, estaba satisfecho de lo que había hecho, cuando oí una voz decir "bien hecho, chico" volteé atrás, era un Shinigami; un dios de la muerte...
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