Capítulo 2

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Al día siguiente el peliverde se levanto más tarde que de costumbre, debía aprovechar su día libre, pues solo era uno a la semana, se sentó sobre la cama y lanzo un bostezo, se tallo los ojos y miro el reloj las 10:00 abrió ligeramente los ojos sorprendido y se fue a dar una ducha a las 10:40 ya estaba en la cocina desayunado un plato de cereal, estaba completamente solo, como de costumbre.  Hasta que llego a la cocina un chico de cabellos morados a sentarse a su lado, Nathan vio  esa como su oportunidad para poder hablar con alguien.
—Hola —Dijo por fin el chico de cabellos verdes, estaba bastante nervioso a decir verdad el otro volteo a mirarle y tras regalarle una  amable sonrisa respondió.

—¡Hola!— tenía un tono de voz ligeramente agudo, era pequeño y con un cuerpo levemente afeminado. Nath le pareció alguien bastante lindo, y claro que lo era, por esa razón se quedo sin nada que decir, le miró y sonrió también, se encontraba nervioso y no tenía ni idea de que decir—me llamo Kai, ¿y tú? —sus ojos cafés violetosos llamaban mucho la atención del peliverde.

— Nathan, pero puedes decirme Nath, un gusto conocerte Kai —por fin las palabras habían salido, solto un suspiró de manera casi imperceptible.

— No te había visto antes ¿acabaste de llegar? —pregunto kai de manera inocente tomando de la mesa una manzana, le dio un mordisco y nath no pudo evitar mirar los labios del pequeño.

— No, de hecho llevo aquí tres semanas— murmuró con algo de pena, llevo su mano derecha detrás de su nuca y la rasco en un claro gesto de nerviosismo.

— ¡¿Tres semanas?! —Medio grito el más bajo de ambos, estaba bastante sorprendido, y no era para menos, el apenas había notado su presencia, le miro buscando algún atisbo de broma pero no encontró ninguno, el chico decía la verdad— vaya... eso es extraño, apenas si acabo de notar que estas aquí — se sonrojo levemente por la pena de admitir aquello.

— Es que salgo muy temprano de la mansión, ya que voy a trabajar, y cuando vuelvo me voy directamente a mi habitación,por esa razón no me has visto... yo te he notado un par se veces hablando con unos cuantos chicos más —comentó de manera apenada, mientras lo miraba, debía admitir que se veía bastante adorable con las mejillas sonrojadas.— así que no he tenido mucho tiempo de socializar —Mintió. — además de que me da pena hablarles, cuando estan todos juntos—confesó.

—Bueno, en ese caso, baja hoy en la tarde, habrá una fiesta y van a estar todos es más ¿cuál es tú habitación? Iré por ti para asegurarme que sí vas a bajar —Dijo de manera decisiva mirando al mayor, volviendo a darle un mordisco a la manzana, causando en Nath un deseo inmenso de besarle, para el menor los ojos color esmeralda del mayor le atraían demasiado.

—Bueno, mi habitación es la 122, es más podemos ir ahorita para que sepas exactamente dónde queda —dijo en un tono coqueto, la verdad es que aquel chico había logrado llamar la atención del mayor.

— B-Bueno —murmuró, sonrojandose bastante se levantó y espero al mayor, que había llevado el plato al lavabo una vez que ambos se pusieron de pie caminaron hasta la habitación de Nathan, hablaban y coqueteaban en el caminó.
Una vez dentro de la pequeña habitación nathan no pudo soportar más y tomo al menor para besarle, Kai correspondió con la misma intensidad a los besos y eso comenzó a causar que la temperatura de ambos subiera de manera exagerada.

—Ah Nath... —Jadeo el menor mientras afirmaba su agarre en la espalda del mayor, nathan comenzó a besarle el cuello de manera húmeda, y kai lo único que podía hacer era gemir su nombre.

—Perdón, pero eres demasiado lindo —comentó el de pelo verde mientras bajaba sus manos y comenzaba a desabrochar el pantalón ajeno, nath metió ambas manos dentro del pantalón y comenzó a estimular el miembro ajeno.

—Ah, Na-Nath, hazlo ya —Exigió el chico de cabellos morados, se separo para alejarse del mayor y de manera apresurada se quito pantalones, para tumbarse en la cama, re lamio sus labios y se puso a cuatro.

—Dioses Kai —fue lo único que nathan pronunció antes de lanzarse a besar la espalda ajena, con torpeza quito su pantalón, su miembro rozó contra  la entrada ajena y comenzó a entrar en el de manera lenta, ya que había sido sin preparación alguna ambos estaban demasiado necesitados como para perder el tiempo, Kai gemia de manera aguda mientras Nathan daba embestidas con fuerza, el menor tomo las sábanas entre sus manos, alzaba cada vez más su trasero, su rostro estaba sonrojado, nathan tenía una ligera capa de sudor, sus manos se aferraron a la cintura ajena y entre embestidas y gemidos ambos lograron llegar al orgasmo.

—Demonios —comentó el menor de ambos, tenía las piernas temblorosas y la respiración agitada.

—Lo siento, pero eres demasiado adorable y sexy —dijo de manera rápida el mayor, la verdad es que el necesitaba sacar todo el estrés de estas últimas semanas.

— Esto no nos hace novios ni nada parecido, que quede claro que esto solo fue sexo— se apresuró a decir el menor de ambos, no quería que el mayor se fuera con la pinta de que habían "Hecho el amor".

—Pff, claro que no, estoy consiente de ello... solo fue sexo de un rato pero ¿se vale a repetir, cierto? —su tono era coqueto, se volteó a verle con una sonrisa socarrona, la idea de tener un noviazgo le parecía absurda, pero el solo tener sexo era una buena opción para ambos.

— Claro. —sonrió de la misma manera coqueta el menor.
Y ahí se quedaron ambos en aquella habitación, teniendo sexo  hasta que dio la hora de la fiesta,para Nath era la oportunidad perfecta para conseguir más amistades y para Kai conseguir a alguien más para pasar un buen rato.

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