Capitulo 38

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Sus padres llegaron, ahora mismo lo estaban viendo.

Natalia y yo mirábamos desde afuera.

De repente la madre de Zahid pegó un grito y varias enfermeras entraron a la habitación, igual nosotras.

— Ha movidos sus dedos. Los ha movido. Lo juro-grita aquella madre desesperada.

— Señora, eso es un movimiento involuntario del cuerpo. A veces pasa-explico una enfermera.

Y es más que cierto.

Sus ojos volvieron a oscurecerse, aquel brillo desapareció.

Todos nos quedamos inmóviles cuando lo vimos levantarse repentinamente.°

Nadie podía creer lo que acabábamos de ver.

Era imposible.

Volvió a caer sobre la camilla, seguía con los ojos abiertos. Las enfermeras corrieron hacía él.

— Llamen a la doctora-dijo una de ellas-tienen que salir.

— ¿Dime que no estoy loca y acabas de ver lo que yo vi?-preguntó Natalia.

Solo asentí, aún no me lo creía.

***

° Para todos aquellos que no lo sabes, si puede pasar esto. Se llama El Síndrome o Fenómeno de Lázaro y este es el retorno espontáneo de circulación tras esfuerzos fallidos de resucitación.

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