ISOBEL

capitulo 3

29 de Septiembre de 1934

Isobel despertó debido a el frío viento que recorría por sus brazos descubierto.

Al abrir los ojos se dió cuenta que estaba en un cuarto repleto de camas.
Todo en esa habitación era de color blanco y podía percibir un olor a químicos.

Observo que tres de las camas estaban ocupadas, en la primera estaba un hombre mayor con una barba canosa y en su cabeza había una especie de vendaje; la segunda estaba ocupada por una chica muy hermosa y joven pero con una gran cantidad de maquillaje.

Y en la última la más lejana se encontraba un niño como de unos nueve años, se veía muy pequeño y delgado en esa cama.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unas voces cerca de la puerta. No sé entendía lo que hablaban pero noto la voz de hombres y una mujer.

Se levantó lentamente debido a el entumecimiento en su cuerpo, se acercó a la puerta y escucho como si alguien fuera a entrar pero ella pensó a tiempo y de escondió detrás de un gran mueble de madera.

- ella no sufrió ningún rasguño como si no uniera pasado nada- escucho la vos de la enfermera que entro. Detrás entraron unos hombres como los que había llamado la señora Nospel para que la alejaran de Istal

Isobel sin que se dieran cuenta salió de su escondite y se fue corriendo, paso por un largo pasillo ella no entendía por que escapaba así si hace solo unas horas no le importa que le pasará ya que se sentía culpable por lo que le hizo a Istal.

Cuando pudo salir de ese lugar por fin se dió cuenta de que ya era de noche y que no sabía dónde estaba ni a donde iría así que empezó a caminar sin rumbo alguno por las calles de esa ciudad totalmente nueva para ella.

Tras caminar por un rato la chica castaña observó la silueta de una persona en uno de esos callejones con poca iluminación.

Se acercó por detrás y...

- disculpe señor por la molestia ¿Sabe en donde me encuentro?- dijo con cortesía, en eso la persona voltea y Isobel se da cuenta de la situación.

El señor resultó ser un joven de no más de veinticinco años y a unos metros de distancia estaba otra persona apuntando al joven con un arma de fuego.

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- Se que a tu jefe no le gustará que mates a alguien y menos si es una mujer- Isobel jamás había estado en una situación tan dramática en su vida y no sabía si emocionarse por la adrenalina de la situación o orinarse ya que ahora era la rehén de un joven apuesto y era apuntada con un arma corrección la primera arma que había visto en su vida.

- o tranquilo el no se enterará y menos de ti ya que no vivirás para contarlo -
Dijo el otro sujeto

- escucha, en unos momentos te soltaré y tendrás diez para lanzarle algo y distraerlo para que yo quite el arma - susurro a espaldas de Isobel

Ni siquiera le dió tiempo de responder.

- está bien solo la soltaré despacio para que se aleje - dijo lentamente mientras me alejaba

- ahora sí escoria- escupio el sujeto

En eso Isobel tomo un tomo una roca dispuesta para lanzar pero recordó que tenía una pésima puntería y recordó que para solucionar un problema es mejor el diálogo que recurrir a la violencia.

- disculpé señor armado no sé que problema tengan ustedes pero si le dispara a este hombre lo matara y que yo sepa eso no es correcto y hasta es ilegal -

Mientras ella trataba de resolver todo un apuesto joven golpeaba su frente contra la pared diciendo repetidas veces “¡por que a mi, por qué!"

Talvez Isobel aparentaba ser estúpida pero tenía sus ases bajo la manga.

- sabe yo creo que podemos resolver esto con una charla cordial-así que todos seamos civilizados ¿No le parece? - después de lo que dijo ese hombre ya se había olvidado de todo y lo único que pensaba era...

Matar a Isobel ya que no solo le dijo lo más idiota que había escuchado si no que logró distraerlo lo suficiente para que siento individuo logrará escabullirse de su vista.

- escuché no me gusta hacerle daño a las mujeres pero dígame cuáles son sus últimas palabras señorita...-

- Isobel - contesto rápidamente y con un poco de temor.

- diría que fue un gusto conocerla pero no, así que adiós -

Ella cerró los ojos.

Y escucho por primera vez un disparo.