Oscuridad vestida de etiqueta aparece,
y es a la luz tenue a quien se parece.
Su secreto me confiere:
no me confundas con tu sombra,
ella es una luz disfrazada de mí
e imitándote a ti.
El piano fumándose sus notas,
el silencio está sentado
y dibujando si nadie a su
amigo lo toca.
Velas despertando su cera,
un fuego armando una minúscula hoguera.
Humo gris despidiéndose de su puro,
el que recostado sobre un cenicero plateado
figura no enterarse del resto del mundo.
Seda en la corbata, de color liso,
se asoma a la ventana
desde fuera del cobertizo,
desea escuchar a la música
que dispone de un hechizo.
Crujiendo el planeta de madera,
en realidad es el suelo
del estudio donde mi pasión armonizo.
Manos descalzas, pies vestidos,
saco oscuro y mi cuerpo son testigos.
Sentado en el taburete y desatendiendo
a lo muy atrevido.
Interrumpiendo al silencio
para iniciar con calma y sin vino.
Mi mirada dormitando,
mi pasión en todo lo alto.
Comenzando tranquilo.
El dibujo del silencio era
una voz narrando lo prohibido.
De a poco mis dedos bajan con más fuerza,
las teclas del piano responden
con su ruido.
Mi cuerpo se mueve guiado por el sonido,
estoy solo y mi sentimiento a mi soledad dedico,
pues es a mí a quien ahora mismo yo cobijo.
Vaivén de elegancia en la partitura,
indicando a veces un estallido
y otras la risa de un niño.
El silencio se vuelve cómplice,
hace pequeñas intervenciones
desde donde la magia se esconde.
Sin voces, el piano prefiere
cantar así en las noches.
De pronto todo se vuelve dinámico,
estoy tocando a la música casi gritando.
Y así de los graves me vuelco en los agudos,
sonidos suaves, sin ataduras a los muros.
La silueta de la melodía
vagando por la cercanía.
Ella sabe un secreto,
lo revela y en armonía.
Mi piel se cautiva,
parece que le respira encima.
Mi pie sigue al ritmo,
mi alma el ansiado camino.
La nuca se estremece del momento
dedicado a lo más íntimo.
Al final, solo suplico
un último vínculo entre
las notas. Esa unión idónea
e ideal.
El silencio vuelve a tomar su lugar,
y permanezco sentado.
Alistándose la siguiente
musicalidad, yo sabiendo
me volverá a hacer volar.