Un Loco Enamorado (Hiddlesworth)

Conociendo a mi acosador

Narra Tom:

Ese chico de la tienda me llamó mucho la atención, sentía como su mirada me penetraba por dentro, la forma rápida en la que se fue de la tienda me dio un mal presentimiento.

Seguí con mi vida normal, iba a la universidad y luego me iba al trabajo y me dormía a las mismas horas, mi vida no era muy emocionante que digamos...de repente empezé a recibir llamadas de un número desconocido, yo hablaba pero nadie me contestaba, me parecía un poco extraño, pero esa sensación rara no me dejaba en paz pero no iba a dejar que eso me distraiga....

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Me levanté a la misma hora que siempre, hoy era sábado y no tenia escuela pero debía ir a la tienda en la mañana. Me vestí con una ropa cómoda y luego fui a prepararme mi desayuno; ya listo me dirigí al trabajo a empezar con mi jornada.

Al rato llego el mismo chico rubio de la otra vez, iba a pagar unos comestibles y yo tenía que atenderlo, luego él me dijo

--después de tu trabajo quieres ir a mi casa?, podemos tomar algo y conoceremos mejor-- con una gran sonrisa en sus labios, no estaba muy seguro en aceptar pero verlo me hiso sentir en confianza

-- Primero puedo saber tu nombre?-- le dije al rubio para conocerlo un poco

-- mi nombre es Chris-- respondió aun con su sonrisa,

--un placer Chris, mi nombre es Thomas, pero me dicen Tom-  dije de volviéndole la sonrisa

-- sí, lo se, tu uniforme lo tiene escrito-- dijo riendo un poco, yo también reí ante el comentario, hablar con él es bastante agradable, al final acepté ir a su casa.

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Mi jornada de trabajo terminó, me quité el uniforme de la tienda y me puse mi ropa de salida, me dirigía a la casa de aquel chico rubio, no se como pero estaba emocionado por tener un nuevo amigo; gracias a la dirección que me escribió en un papel antes de irse pude llegar a su casa.

La casa no era muy grande pero tampoco muy pequeña, era como una casa común. Fuí hacia la puerta y  toqué un par de veces, luego de unos segundos la puerta se abrió y Chris me recibió sonriendo

-- gracias por aceptar mi invitación, puedes pasar, podemos comer algo y veremos una película--  la forma en la que habló me dió la confianza para entrar, el lugar era corriente pero agradable tenía una chimenea la cual había una televisión grande encima de esta, me senté en el sofá contemplando el lugar y luego Chris llegó con un plato de botana y 2 vasos con jugo de naranja, lo puso en frente de la mesita de la sala y prendió la tele

-- y...por que has querido invitarme a tu casa?-- dije tomando un poco de la botana.

--porque me pareciste alguien interesante y quería conocerte mejor y ser tu amigo-- dijo para despues tomar un sorbo del jugo de naranja.

-- Tú también me pareces alguien interesante Chris, y sí podemos ser amigos-- dije sonriendole amablemente tomando el vaso de jugo.  -- y vives solo o hay alguien más viviendo contigo?-- tome un poco de aquel refresco.

--vivía solo...pero ahora el amor de mi vida vivirá conmigo-- dijo mientras me miraba fijamente, de pronto me sentía mareado y algo cansado, la vista se me nublaba y los ojos se me cerraban lentamente, lo único que podía ver con poca claridad era a Chris sonriendo mientras se acercaba a mi, no se que me estaba pasando pero me desmayé en el sofá.