Un chico al tratar de salvar a varias personas de un edificio en llamas muere quemado. En eso un Dios del fuego acoge su alma y lo convierte en un elemental de fuego para que le ayuda a purificar el mundo. El chico se niega a ayudarlo, el Dios para...
El joven estaba desconcertado al ver a la figura humanoide tomando lentamente la forma de una chica. Con solo mirarla la chica desbordaba carisma a su alrededor. Miro como algunas llamas servían como algo de ropa, que cubría las partes fundamentales para una chica.
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- ¿Estoy en el infierno? – pregunto nerviosamente el joven
La chica lo mira y suspira. después le vuelve a sonreír.
- No lo es. Estas en mi Reino y yo soy el Dios del Fuego. Ahora que has sido purificado por el fuego, tendrás el gran honor de servirme y comenzar a purificar a otros para que todos vean lo grandioso de mi Reino. – el Dios del fuego lo dice alegremente
- ¿Qué estás loca? Yo nunca te ayudaría a quemar a otros. – con una mirada desafiante respondió el joven.
- Si lo dices con ese tono, es obvio que se escuche terrible. Vamos todos los seres vivientes deben morir, es su trágico destino. Pero la forma en la que mueren es como vivirán por siempre con su nueva forma. Y no es por nada, pero eres afortunado que te tocara mi Reino. – diciéndolo muy alegremente el Dios del fuego
- ¿Por qué dices eso? – sintiendo una enorme curiosidad el joven
- Pues en mi Reino tu personalidad también se basa en donde pasaras viviendo eternamente y no es por nada, pero no hay nada mejor que la pasión que recorre todo tu ser. O acaso eres un estirado como los del Reino Tierra o alguien aburrido como los del Reino Agua o alguien perezoso como los del Reino Aire. – dijo el Dios del fuego
- Pues yo no creo... no lo sé.... – algo confundido el joven
- Bueno no le prestes importancia, lo importante es que vas a purificar a los seres vivos en mi nombre. Siéntete honrado humano. – con una enorme sonrisa el Dios del fuego
- Ósea ¿qué debo matar quemándolos? – con voz dudosa pregunto el joven
- Pues claro, acaso no es obvio que si soy el Dios del fuego. – sin vacilar respondió el Dios del fuego
- Me niego. – con una fuerte determinación dijo el joven
- ¿Qué? – sin creerlo que acababa de escuchar
- Dije que no lo haré. – respondió el joven
- Oh perdón creo que decías que no lo ibas hacer, debe ser mi imaginación jugándome una broma. – mientras trataba de mantener su sonrisa el Dios del fuego
- Me escuchaste muy bien, dije que no voy a matar a nadie con fuego. – gritándolo expreso el joven
- Porque todos siempre escogen la manera difícil. – suspira el Dios del fuego
- ¿Perdón, que acabas de decir? – el joven respondió sin comprender esas palabras que acaba de escuchar
- Bueno aquí vamos de nuevo, te gusta ayudar a otros ¿verdad? – poniéndose serio el Dios del fuego
- Si, ¿Por qué? – con cierta preocupación respondió el joven
- Bueno entonces te convertiré en un elemental de fuego por obvias razones que puedes deducir a estas alturas, espero. Tendrás el poder del fuego a tu disposición para ayudar a otros por medio de un... oye ¿Cuáles son tus preferencias sexuales, hombre o mujer? – con un todo algo seductor dice el Dios del fuego mientras se acerca lentamente al joven
- No hagas eso de nuevo, sentí un cosquilleo en todo mi ser ahora, es obvio que me gusten las mujeres, soy un hombre. – diciéndolo muy alarmado el joven
- Excelente, entonces solo podrás hacer un contracto con puras mujeres para que le ayudes con tus poderes, también esa mujer podrá usar magia de fuego con mayor facilidad ya que ambos estarán vinculados. Pero debes escoger bien a tu contratista porque esa persona será tu alma gemela o tu media naranja o como le digas en tu mundo porque cuando ella muera ambos vivirán eternamente juntos sintiendo la pasión de cada uno... - estaba diciendo el Dios del fuego cuando el joven interrumpió.
- Oye espera un minuto como esta eso de mi ¿alma gemela? ¿magia? – Con desesperación dijo el joven mientras movía sus brazos para llamar la atención del Dios de fuego.
- Oh si perdón, bueno iras a un mundo donde existe la magia y demás criaturas que solo existen en tu mundo como fantasía, pero no me vuelvas a interrumpir hasta que haya terminado de hablar. – dijo el Dios de fuego mientras veía al joven seriamente
- Pero... - con desesperación el joven quiso hablar
- Preguntas al final de mi monologo, bien entonces que me falto, claro pues también debes controlar bien tus emociones porque tu poder responde a tus emociones. Creo que es todo. Bien alguna duda o pregunta, claro que no, ¿verdad? Entonces prosigamos a convertirte en una linda elemental de fuego. – Tronándose los dedos y con una sonrisa expreso el Dios de fuego
- ¡OYE ESPERA UN MOMENTO, TENGO MUCHAS PREGUNTAS, PERO LA MAS IMPORTANTE ES PORQUE DICES LINDA ELEMENTAL, NO SERIA ¿LINDO POR SER HOMBRE? – Gritando a todo pulmón y enojado dijo el joven
- Pero dijiste que te gustaban las mujeres, entonces te convertiré en una. - Diciéndolo con una sonrisa angelical el Dios del fuego
- Oye eso no es lo que quise decir, digo si me gustan las mujeres, pero tampoco es que quiero ser una mujer, si soy un hombre. – con reclamo respondió el joven
En ese momento, el entorno cambio a un fuego mas intenso, el joven por primera vez sintió el calor del lugar elevándose cada segundo que pasaba y mientras veía como la figura de la linda chica que era el Dios del fuego se distorsionaba haciéndose más grande y convirtiéndose en un ser demoniaco. Sintió demasiado miedo cuando miro al Dios del fuego en lo monstruoso que era ahora.
- Deja de poner excusas estúpidas para interrumpirme o sino haré que tu contratista sea un hombre que amaras por toda la eternidad. – Señalando al joven respondió el Dios del fuego
El joven solo asintió con la cabeza y no dijo nada después. Unos segundos después el Dios del fuego comenzó a tomar la forma de la chica que tenía junto con el entorno que había antes. Entonces el Dios del fuego soplo en sus manos para encerrar una llama de color rojo sangre y lo lanzo al joven como si fuera una pelota de beisbol. El joven por instinto lo esquivo, pero el fuego dio media vuelta y lo golpeo en la espalda, cubriéndolo todo su cuerpo en llamas. Poco a poco sintió que su cuerpo comenzaba a cambiar sintiendo un poco de calor con cada cambio.
- Así una última cosa, para hacer el contrato deberán ambos... - dijo Dios del fuego
Con esa última instrucción el joven se quedo congelado cuando lo escucho y de pronto su cuerpo comenzó a caer hacia un nuevo mundo.
