Sasuke Uchiha y Karin Uzumaki están a un paso de contraer matrimonio, para Karin es sagrado, para Sasuke aún más. Por eso Sasuke no está dispuesto a dar un paso en falso con los sentimientos de Karin y estará dispuesto a saber quien es el verdadero...
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¿Quién es él? Él hombre que te roba los besos que deberían ser míos, el que ocupa tu mente y tu corazón día a día, y aún así, ¿Estás dispuesta a llevar una doble vida? ¿Estás dispuesta a casarte conmigo mientras perteneces a otro? No quiero equivocarme contigo, no quiero dar un paso en falso y caer, no quiero que salgamos lastimados en está situación, simplemente quiero saber ¿Quién es él?
Logro escuchar pasos en la sala principal, sé que eres tú, tal vez estés dando vueltas de lo desesperada que estás por no arreglar tu corazón y tus sentimientos, tal vez te sientes culpable de haberte ganado un lugar en mí corazón, cuando tu me guardaste en las sobras de tu mente.
—Sasuke-Kun, Me estabas preocupando. Subí porque ya habías tardado un poco.— Asentí, mirándote atentamente. Recuerdo que antes, te sonrojabas al verme, ahora, solamente me dices Sasuke-Kun por costumbre.
—Sí, sentí un leve mareo, pero nada que no se haya pasado ya.— Tome tu mano y sentí que el calor de haces unos meses ya no era el mismo ahora.
Bajamos las escaleras y nos sentamos en la sala, siempre en frente uno del otro, pero separados. Me mirabas, intentando descifrar que te ocultaba, porque entendías que no estaba igual que otros días.
—Sasuke-Kun, creó que deberíamos hablar sobre nosotros.— Apreté el forro del sofá, lo presentía, lo sabía, sabía que antes de nuestra boda, nos diríamos adiós como sí nada.
—Adelante Karin, habla.— Ella apretó su labios mirando fijamente el suelo.
—Creo que debemos practicar la ceremonia de bodas, para que todo salga bien ese día.— Solté el agarre del sofá y te mire, sonreía de una manera dulce.
—Tienes razón. ¿Por donde empezamos?— Entonces tu sonrisa creció un poco más y tus ojos nuevamente me mostraron una ilusión, un nuevo engaño.
Porque después de todo, sabia que él existe, aún que intentes negarlo.
—Estare disponible la próxima semana.— Sonreí fingiendo, y tú también, poco a poco nos acercamos y nos abrazamos.
Te aferraste a mí de una manera increíble, sentía tú respiración sobre mis hombros, sabía que tenías los ojos cerrados, para fingir que abrazabas a él, haciéndome creer a mí también tu amor. Segundos después nos separamos y note pequeñas lágrimas brillando en tu rostro.
—Ignorame, estoy emocionada.— Sonreíste y limpiaste tus lágrimas, apreté mis labios intentando callarme todo el dolor que sentía, lo cual logré controlar.— Iré a dormir, ¿Vienes?
—En minutos estoy contigo, tengo que hablarle a Suigetsu y a Sakura sobre un proyecto de la medicina, Adelantate.— Tus mirada cambio pensativa y te marchaste, suspiré profundamente y marque a Suigetsu.
Segundos sonando hasta que contesto.
—Lo lamento, estaba intentando Suicidarme, ¿Qué sucede?— Preguntó con una respiración entre cortada.
