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Las luces se habían apagado hace un par de horas y no se escuchaba nada alrededor, era el momento perfecto para salir de su reducido escondite y comenzar el juego.
Empezó a arrastrarse con cuidado de hacer el menor ruido posible pues podría ser descubierto y eso es algo que definitivamente le gustaría evitar. Como pudo bajo de lo que parecía un pequeño estante, pero en realidad era un pozo de luz, afianzandose con pies y manos a la pared y muebles que estuvieran cerca para no caer de lleno al suelo. como pudo se paro encima de una pequeña mesa y bajo una de sus piernas para después hacer lo mismo con  la otra hasta que sintió la seguridad de estar tocando el suelo. Ya debería de estar acostumbrado, llevaba realizando la misma rutina desde hace aproximadamente un mes, pero a pesar de la práctica la tensión nunca desaparecía de su cuerpo, estaba seguro de que si era encontrado no podría hablar o moverse para buscar alguna salida, sería juzgado y estaría perdido, había noches en las que no deseaba nisiquiera salir de su escondite, pero el dolor producido en su estómago por estar consumiendose a sí mismo lo obligaba a arriesgarse todas las noches. Camino con pasos cortos hasta la cocina, siempre viendo a todos lados con pánico impregnado en sus ojos, como si el simple rose de su pie con la madera artificial del suelo pudieran despertar al sujeto de cabellos obscuros que dormía plácidamente en uno de los cuartos que se encontraban a unos pocos metros de la cocina. Sus pies parecían undirse y volverse uno con el piso, dos bloques de cemento que no le permitían dar si quiera un paso para cumplir rápido con lo que necesitaba hacer y regresar a lo estrecho de su escondite para volver a esperar a que callera la noche.
Llegó hasta el refrigerador y con dedos temblorosos abrió éste, dándose cuenta de que debía de ser cuidadoso, había poca comida dentro del helado aparato, si comía demasiado seria muy evidente que alguien había tomado cosas. Medito un par de segundos en que era lo que debería de tomar decidiendose al final por un corto trago de leche directo de la botella y una mordida a media torta fría que se encontraba dentro del refrigerador. Se dirigió al baño pues eran pocas las veces en que podia usarlo, una vez dentro evacuó y se lavo las manos, viendo su reflejo en el espejo, su cabello que algún día fue castaño, brillante y sedoso ahora era de un tono mucho más oscuro, grasoso por la falta de lavado y embarañado, ¿que no daría por poder darse un baño?. Pero lamentablemente no podía, no debía dejar indicios que mostrarán que èl había estado ahí. Salió del baño dispuestos regresar a su escondite cuando escucho como un par de pasos se acercaban a donde el estaba.
Corrió lo más rápido que pudo hasta el cuarto más cercano y se encerró ahí, intentando escuchar cualquier movimiento que viniera del exterior, pero lamentablemente lo único que sus pobres oídos podía percibir era su agitada respiración, necesitaba controlarla, necesitaba calmarse o podría colapsar por los nervios en ese mismo momento. Con aquellos pensamientos en mente comenzó a contar desde el 50 en reversa de 7 en 7 para mantenerse concentrado, pero todo eso se fue por la borda al ver como la perilla de la habitación comenzaba a girar lentamente hasta que la persona del otro lado de la puerta se dio cuenta de que no podria abrir.
-¡¡¿quién está ahí?!! - gritaban desde el otro lado al tiempo en que agitaban sin control el picaporte de la puerta.
Por un momento pensó que aquella puerta caería ante tanta agresión pero afortunadamente esto no pasó así. Fue solo cuestión de segundos, si no hubiera sido por aquellos malditos segundo hubiera sido atrapado, ahora, desde la falsa seguridad que le daba aquel supuesto pozo de luz se ponía a pensar en como es que se había salvado por esa vez.
El hombre dueño de la casa se había alejado de la puerta y dirigido a la sala, o al menos eso es lo que él había pensado al oír como unos pasos se alejaban de manera acelerada. No perdió tiempo en abrir la puerta y correr hasta la cocina para subir a la mesita y volver a su escondite.
Se había salvado por esa noche.

inside of my house (wonkyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora