He buscado la manera de conciliar el sueño, pero mi mente inútil no puede ignorar esas pesadillas que pasan por mi mente noche tras noche. Me he despertado sin saber a donde voy, a donde voy a terminar, cuándo estas imágenes horrorosas liberarán mi mente, pero es inútil pensar eso, pues me tienen atada como una esclava, apoderándose del miedo que hay en mi interior.
●Ún túnel sin fin.
Caí en un profundo sueño, pensando que al fin no volverían a pasar por mi mente aquellas imágenes, pero en menos de unos minutos se fueron apoderando de mí, llevándome a mi peor miedo, un túnel oscuro, donde ni un fragmento tenía una pizca de color que brindara en mi ser un pequeño alivio. Comienzo a caminar lentamente, esperando que frente a mis ojos se abra un agujero que me guíe a un lugar en donde pueda encontrar tranquilidad, pero al ver que no sucede esto, mi piel se escarapela, tiemblo de miedo y comienzo a correr desesperadamente sin detenerme ni un solo segundo, faltándome la respiración grito inesperadamente, pero todo mi esfuerzo es inútil, siento que ya no existen las esperanzas de encontrar un final, arrodillándome surgen de mí, lágrimas que van resbalando sobre mis mejillas sin poder controlarlas.Levanto mi rostro, y sin poder mirar claramente veo que a unos cuantos metros un gran tornado se acerca hacia mí, sin dejar de llorar me levanto surgiendo en mi el temor al pensar que ya no podré escapar de ese agujero que me tiene atrapada, empiezo a correr con todas mis fuerzas aunque ya no las tenga, pero cada vez ese gran tornado se acerca hacia mí, en aquel momento siento que todo se detiene, dejo de avanzar, no podía moverme, comencé a sentir que algo me arrastraba, regreso a mirar y aquel tornado ya no era el mismo, había tomado la figura de un hombre de apecto pálido, flaco y con una sonrisa que transmitía miedo en cualquier ser que la mirara, aquella sonrisa era como si mil demonios se hubiesen apoderado de ese ser, no quice mirar más, lo último que logré observar fueron aquellas lágrimas de sangre que brotaban de sus ojos, entonces cogiéndome de mis pies ligeros comenzó a arrastrarme llevándome hacia él con sus manos ásperas, traté de sostenerme, de esforzarme para que aquel hombre no me tuviera tan facilmente, pero aquel era increíblemente fuerte, hasta que logró llevarme hacia él, no quice regresar a mirar, temía lo que podría suceder, surgía de mí un gran miedo a que se apoderara de mí.
No regresé a mirar, de manera extraña el hombre me soltó, no sentí las manos ásperas rozar sobre mi piel delicada, sentí un gran alivio, pero derepente de lo más profundo de él surgió un grito de los mil demonios, aquello hacía que mi ser perdiera la noción del tiempo, de todo a mi alrededor, de olvidar quien era, aquel grito no lo pude soportar más, que en un instante cerré mis ojos y caí sin poder levantarme, todo mi alrededor se torno de un blanco tan brillante jamàs antes visto, me encontraba en la nada, en un espacio sin paredes, comienzo a caminar sin sentido cuando depronto veo a los lejos una persona, un ser arrodillado, llorando, soltando suspiros mientras dejaba caer làgrimas que se perdían en el espacio, con temor e intriga me acerco hacia él con el objetivo de saber lo que le sucedía, llevándome con la sorpresa de un hombre de piel morena, todo lo contrario al otro ser, apenas podía hablar, sin embargo le pregunté, -¿porqué lloraba?, pero aquel hombre no levantó su rostro, nisquiera me miró, sin dar respuesta a mi pregunta solo seguía llorando, y entonces volví a preguntar lo mismo insistiendo, pero esa persona actuaba como si yo no existiera, como si fueran dos mundos, o solo una simple ilusión que solo yo veía producto de la angustia que sentía por salir de todo esto, sin embargo decidí acercarme un poco más a él para tocar su rostro, pero antes de que pudiera hacerlo levantò su mirada y con sus ojos miraba los mios fijamente, me quedé atemorizada, apenas podía abrir mis labios para poder gritar, me quedé inmóvil, pasmada, y logro escuchar con un tono muy silencioso, _¡ayúdame ,ayúdame!, me quedé sin palabras y poco se fue desvaneciendo perdiéndose también el espacio en el que me encontraba, volviendo al túnel oscuro.Me quedé denuevo en la oscuridad pensando en aquel ser, el porqué de pedir ayuda, porqué estaba llorando , porqué no respondió a mis preguntas, tantas y muchas mas preguntas pasaron por mi mente, pensé que aquel estaría pasando por lo mismo que yo, que también sentía miedo, o que solo sería producto de mi imaginación, al final solo era yo en un gran túnel, en la oscuridad, sin un final, pero pensé en todo y armándome de valor, comencé a correr sin detenerme por nada ,cerrando mis ojos pensando que a la hora de abrirlos se abriera frente a mi una salida, siendo así que al momento de hacerlo observé una luz con un brillar inigualable, sin pensarlo corrí con todas mis fuerzas, pero todo era inútil, cada vez se alejaba más de mí, solo me hacía creer que podría salir pero no era así, me tenían atrapada en un inútil sueño, estaba siendo esclava de mi propia mente, de mis temores, quería escapar de aquello que me hacía débil, pero no podía, entonces me dejé caer, quice llorar pero me contuve a votar lágrimas, la luz seguía allí, sin duda quería jugar con mi mente, sin duda ya no habían esperanzas, pensé que mejor sería dormir en un profundo sueño y no despertar jamás. ¿Pero esa era la solución? Claro que no me respondí a mi mismo, y decidí enfrentar todo, corrí y corrí cuando depronto frente a mí apareció el ser moreno, el mismo que lloraba, acercándose a mis oidos susurró,
-el no es humano! No lo mires, vive de tu miedos, no hagas ruido, te escuchará! Ayúdame!, lo que dijo hizo que un frío recorrieda todo mi cuerpo, comencé a respirar aceleradamente y aquel ser me abrazó, sentí un gran alivio hasta que en un momento soltó un grito, sentí un dolor en mi pecho, era un grito de dolor, pues tenía en su cuerpo las manos pálidas de un ser desgarrándolo, mi cuerpo comenzó a temblar, hasta lograr ver el rostro de aquello que era capaz de producir miedo en cualquier humano, era el ser pálido con la misma sonrisa, con la misma hambre de alimentarse de nuestro miedo, comenzó a reir atravesando el pecho del hombre moreno, tirándolo al piso, empezó a despedazar cada parte de él, llevándose a su boca los pedazos de carne, como si fueran pedazos de pollo, sobre el túnel se esparcía toda la sangre, llegando a las paredes y tornándolo del mismo color de aquella, no aguanté mas y corrí, no me había alejado mucho cuando resbalé con la espesa sangre que cubría todo, caí y al verme estaba cubierto de su sangre, mis manos de un rojo tan vivo, entonces siento asco y comienzo a vomitar, de manera que de mi boca votaba sangre, todo mi alrededor estaba rodeado de esa sustancia tan espesa, asquerosa y yo era parte de ello Comienzo a llorar, me preguntaba que pasaba, el hombre pálido se había desvanecido dejando solo los huesos de un pobre hombre, cierro los ojos e imagino un espacio lleno de hermosas flores, con innumerables aromas, un gran cielo azul, era tan hermoso, ...¿pero que sucede? El cielo cambia de color, un negro tan oscuro, las flores se marchitan, se desvanecen, los aromas dejan de ser agradables, un olor a sangre, miro por todos lados y de las copas de los árboles colgaban cuerpos sujetados de la cabeza, apenas se podía mirar claramente el rostro de aquellos, ya no podía más con esto, no aguantaba ver más sangre, apenas podía sostenerme sobre mis delicados pies, camino, sintiendo que mis pies se hunden en la superficie, agacho la mirada y todo estaba cubierto por una gran cantidad de gusanos deborándose los unos a otros, empiezo a hundirme, la tierra me tragaba, los gusanos rodeaban todo mi cuerpo hasta cubrirlo por completo, ya no pude ver más.
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Atrapada en mi propia mente.
Short StoryPesadillas que atrapan mi mente llevándome a mis grandes miedos.