El Hermanastro

T R E S

SHAWN SPOT

Estacione mi auto en el parqueadero del edificio, esperaba a mis amigos a que salieran, cuando vi a una chica corriendo mientras lloraba sin mirar las calles, que loca está, estaba aburrido y decidí seguirla en el carro, paso un largo tiempo y seguía corriendo hasta que paró, por fin, me baje para coquetearle un poco y veo que un viejo morboso se me adelanta, incluso la quería besar y le dijo "¿Que hace una chica tan preciosa como tú tan sola?" Me les acerqué y le di un puñetazo al morboso

- ¿Estás bien? - le dije algo preocupado a la sensual chica, me parecía algo conocida

La chica tenía unos ojazos azules, demasiados hermosos, cabello café oscuro y era algo pálida. Joder que sexy es.

- ¿Por que mierda me golpeas? - dijo el morboso

-No es obvio? Te me adelantaste

El viejo se fue huyendo, jaja le di un gran puñetazo

- Ahora si, ¿Que hace una chica tan preciosa como tú tan sola? - dije lo mismo que dijo el viejo morboso hace un instante

EMILY SPOT

- Shawn

Así que así se llamaba...Shawn

- Bonito nombre - dije

- Qué tal si me das tu número?

- Claro, anótalo - le di mi número

- Gracias, oye, y por qué tenías los ojos hinchados? Estabas llorando?

- Estaba llorando por un tarado

- Así que a la señorita le rompieron el corazón

- Algo así

Shawn me llevo a mi casa, las luces estaban apagadas, suponía que no estaba mi madre

- Y no me vas a invitaras a pasar?

- Jaja Claro, te quieres aprovechar de un corazón roto?

- Son más fáciles de manejar

- Gracias Shawn, espero verte algún día

- Enserio no me vas a dejar pasar?

- Buenas noches - dije abriendo la puerta de su carro

- Espera - me tomo del brazo

Shawn me quedo viendo los ojos de una manera inexplicable hasta que bajo su mirada a mis labios y se iba acercando

Tape rápidamente sus labios con mi mano- enserio que eres un aprovechador - dije riendo

- Eres la primera chica que me rechaza un beso

Salí del carro dirigiéndome a la puerta de mi casa, me volteé para verlo y moví mi mano en forma de despedida, abrí la puerta de mi casa, subí a mi dormitorio, no quería nada, solo dormir.

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Era el día de mi cumpleaños, feliz 17 para mi, estaba con Laila y con Mari en un starbucks.

- No te puedo creer - dijo Mari tapándose la boca, les estaba contando sobre lo que me pasó con Alan

- Sabia que era un imbécil - dijo Laila algo furiosa

- Bien ya menos charla y más acción

Fuimos a comprar la ropa que nos pondríamos. Saliendo de la tienda de ropa sonó mi celular, era un mensaje de WhatsApp que decía: