Capitulo 1

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Narrador Kai

Mi situación, cosas que muy pocas personas entienden, es que no puedo ir a cualquier lado a veces tengo visiones más raras me dan miedo las cosas que veo, pienso que alguien me está viendo quizás alguien me quiera hacer daño, aunque también esas voces me dicen otras cosas. Nadie sabe esto, mis padres y mi hermana piensan que soy un ángel, alguien que nunca pensarían esas cosas aparte empezó no hace mucho, o no me acuerdo.

Ni cuando me daban los ataques, donde yo me perdía. Uno puede mal entender mi situación, estoy bien, intenté entender lo mío sin embargo cuando sucede aquello no puedo hacer nada, hasta ver cuando recupero mi mente, de esa forma se siente.

En realidad, pedir ayuda podría ser útil, lo había pensado. Sabía que si me atrapaban las autoridades en medio de algo quizás se cuestionen mi estado, me internarían para que se recuperara mi mente pero que me harían ahí dentro, me lavarían la mente o que, eso me sigue dando miedo. Aparte la cooperación de esas voces no da las mejores ideas, por ahí va una al menos esa es tranquila.

Se puede decir que lo "controlo" en realidad solo lo se ocultar para que nadie lo vea pues quien sabe que pasaría su supieran que lo tengo ya que eso no tiene cura, solo tiene tratamiento, pero igualmente según yo no supero la demencia o eso pienso. No tengo ni idea. <<Y nunca la tendrás>>.

Me da miedo a veces dormir, esas pesadillas que no quisiera tener las veces que me pasan esas cosas si fuera por mí no iría a la escuela pero si no me mantengo "normal" me llevarán capas al psicólogo, si quieren les cuento unas de mis horribles pesadillas donde una seria donde yo estaba en una gasolinera con mi familia y en un momento a otro a vi como mi hermana cruzando la calle lo atropella un coche donde solo me quedaba estático viendo la escena, como la sangre y sus huesos salían volando.

Okay... Está claro de que no soy normal, pero qué tal si alguien se entera, o alguien me quiere hacer sufrir con eso ya sería mucho la verdad con las alucinaciones, los seres y las voces. Ya es suficiente en un paso donde estaba cerca de una ventana sentí como me empujaban, pero logré sostenerme, al final la cerraron y me cortaron la cabeza, logré saber lo que pasaba hasta que regresé al mundo normal que desde ahí no volví a acercarme a una ventana abierta.

-Kai baja o vas a perder el autobús -Se escuchó la voz de mi mamá en la cocina, se le notaba feliz-.

-Ya voy -Le conteste para que no se preocupara, era lo de siempre, una misma rutina-. -Ya voy.

Agarré mi mochila y me fui rápido al camión que ha este lo alcancé rápido ya que casi me deja donde simplemente me senté en un lugar solo colocando mi vista hacia la ventana ya que se podía decir que no era muy social. No piensen mucho, me llevaba con los demás, hasta llamaba la atención de varios, pero mantener aquello, era una naturalidad.

La excepción de con unos amigos que se me acercaron, aunque ellos no sepan mi condición logré mantenerme bien con ellos. Así la escuela no era tan mala, normalmente nunca me sucedía nada en este lugar porque me mantengo tranquilo o intento no ser impulsivo. Eso es complicado con mi paciencia.

-Hola Kai -La voz de alguien misterioso escuche cerca, revisé que fuera en realidad alguien-. -¿Kai?

Al voltear vi una cara que antes nunca había visto, al parecer era nuevo a mitad del semestre, algo curioso, pero tampoco me importa. Si le toca conmigo que haga lo que quiera porque yo seguiré con mi vida o la parte sana que me queda. <<¿Sana?, me estas escuchando>>.

Cuando llegamos a la escuela vi que ya estaban todos en el salón donde yo me coloqué en el asiento de la esquina derecha, algo común. Un lado donde no había ventanas y ese era el clásico lugar conocido por los maestros como la esquina del mal ya que nunca poníamos atención y siempre molestábamos al maestro que tocaba, era divertido hacerlo mientras tampoco nos pasáramos.

EsquizofreniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora